La Federación Empresarial Placentina (FEP) y la Unión de Profesionales Trabajadores Autónomos (UPTA), que gobiernan la Cámara de Comercio e Industria de Cáceres después de su pacto tras las elecciones del 2002, mantienen su alianza de cara a los comicios del próximo 27 de abril. La junta electoral provincial proclamó ayer las cuatro candidaturas definitivas y la citada coalición es la gran noticia.

La principal competidora de FEP-UPTA será la Federación Empresarial Cacereña (FEC). Tanto la agrupación placentina como la cacereña presentan listas en las nueve agrupaciones electorales, con 25 candidatos titulares y 19 suplentes cada una de ellas.

También concurren a los comicios la Organización de Profesionales y Autónomos (OPA), que presenta listas en seis de los grupos electorales (el 3, 4, 5, 6, 8 y 9), y la Asociación de Radiotaxi de Cáceres, que únicamente concurre en el apartado 7, el de transportes y comunicaciones.

José Jarones se perfila como presidente de la Cámara si vence la alianza FEP-UPTA. Aunque el secretario general de su federación, Francisco Sánchez Guijo, asegura que "no hay nada decidido, porque no se ha hablado de ello", hay tres factores que apuntan hacia Jarones: es el actual presidente cameral y cuenta con el apoyo total de los suyos, figura como número uno en la lista de su agrupación (transportes y comunicaciones) y, en tercer lugar, el máximo mandatario de la FEP, Pedro Castro, no está incluido en la candidatura, como en el 2002, por decisión propia.

Si venciera la FEC, la decisión no está tan clara. Su presidente, José Manuel González Calzada, no tiene intención de presidir la Cámara, según asegura el secretario general de la federación, Pedro Rosado; declaración que está avalada por un hecho: Calzada sólo va como segundo suplente en la lista electoral. "Somos un equipo y durante toda la campaña trabajaremos como tal; si ganamos ya decidiremos quien encabeza nuestro proyecto", explica Rosado.

EL PLENARIO En las elecciones no se designa el presidente. Se eligen únicamente los 25 miembros del pleno de la institución cameral. Esta veintena de representantes se reparten en nueve agrupaciones electorales. Por la número 1 (energía, agua e industria, excepto metales) saldrán elegidos tres vocales; dos por la número 2 (industrias transformadoras de los metales); cuatro por el grupo 3 (construcción); dos por el número 4 (comercio mayor y reparaciones); cinco por la agrupación 5 (comercio); tres por la número 6 (hostelería y restauración); dos por el grupo 7 (transportes y comunicaciones); dos por el número 8 (intermediación financiera y servicios a las empresas); y otros dos por la agrupación electoral 9 (otros servicios). Una vez que los plenarios tomen posesión, elegirán entre ellos al presidente.

Tras conocerse que la junta electoral aceptaba todas las candidaturas presentadas, la batalla electoral no se ha hecho esperar.

LA POLEMICA En opinión de Pedro Rosado, "una vez que Plasencia ha decidido pactar con UGT, los votantes lo tienen claro: o votan a una agrupación de empresarios --FEC-- o a un sindicato --en alusión a los vínculos de UPTA con UGT--". El portavoz de la FEC sostiene que el objetivo de la Federación Cacereña será "recuperar la Cámara para la provincia, porque durante los últimos cuatro años ha sido sólo de Plasencia". Valora que la ampliación de la red de puntos de información cameral (PIC) a 18 localidades "es una falacia, porque aparte de un ordenador poco más tienen para ayudar a los empresarios". Además, critica que la FEP haya "hipotecado a Cáceres para poder hacer una bestialidad de edificio en Plasencia".

El representante de la FEP Francisco Sánchez Guijo responde que no se ha pactado con un sindicato sino con una agrupación de autónomos con la que los empresarios de Cáceres ya intentaron llegar a un acuerdo, sin éxito, en los anteriores comicios. Respecto a la gestión de la presidencia actual, apunta que se ha llevado a cabo un "importantísimo proceso de descentralización, con 18 PIC, para que la Cámara sea verdaderamente de la provincia de Cáceres y no sólo de la ciudad de Cáceres". Sobre lo excesivo o no del vivero de empresas de Plasencia, asegura que el coste no llega al millón de euros, que se ha realizado con ayudas y que no hay problema de hipotecas porque la institución cameral ha cerrado con superávit el último ejercicio.