Salmorejo, voulavent con solomillo sobre cebolla asada, espárragos rellenos de torta, crujiente de ibérico con queso de los Ibores, adobo... Para comer de tapas, el casco histórico, donde hasta mañana se mantendrá abierta la feria de día, una iniciativa que se repite por tercer consecutivo y en la que participan 17 establecimientos de la plaza Mayor y su entorno. Con calor y barras en la calle como las que se han instalado en San Juan, el público consumió ayer cerca de 5.000 tapas que, a variados precios --abundan las de 1,50 y dos euros, aunque también pueden encontrarse a 1,80 y tres--, ofertan los locales del centro.

Aunque la afluencia a mediodía de ayer fue menor que en anteriores ediciones, hosteleros consultados por este diario aseguraron que esperan que hoy las ventas se incrementen por los festejos taurinos y al no ser un festivo local. "Hemos tenido un rato bueno entre las doce y las dos, pero luego se ha parado", explicaba a mediodía de ayer Manuel Rey, de cafetería Cáceres, que ha preparado para la ocasión un paté de merluza con salmón en salsa americana y una tosta de lacón con frutas del bosque.

Empresarios como Rafael Arnáiz, de mesón San Juan, han incorporado de Andalucía la ración de gambas y una botella de manzanilla a siete euros, aunque este año echa en falta la promoción que se hizo de la feria en otras ediciones. A Raquel, Emilia, Damián y Manuel, asiduos desde sus inicios, les ha encantado el bocadillo de patatera del restaurante Corregidor, con hasta cuatro ingredientes (mousse de patata, miel de de Las Hurdes, culín de frambuesa y emulsión de perejil). "Luego nos vamos a tomar la copita al ferial", decían.

Todos los nombres

Junto a ellos, Adarve, Horno Cacereño, Hornos 25, los hoteles Agora, Casa Don Fernando y NH Palacio de Oquendo, mesón Asador, mesón Ibérico, mesón Torre Bujaco, Puerta de la Estrella, Puerta de Mérida y los restaurantes El Pato, El Puchero y La Fusa volverán a ofrecer hoy un festín de tapas como alternativa de mediodía a las casetas del recinto ferial.