Juan Guerrero nació en la calle Parras donde su padre tenía un bar justo detrás del hotel Alvarez que se llamaba Casa Juan. Lo abrió en 1923 y lo regentó durante 30 años. El establecimiento pasó luego a Luciano, (que era camarero de Castaño, que estaba en la calle Moret, donde El Corregidor), y después fue El Burladero de Galvao, de José Iglesias Brillo, que fue el taxista más famoso de Cáceres.

Otros bares eran el Cervantes, Los Porrones, que lo abrió una familia de Aldea Moret, el María Solana, en Paneras, (allí hay una tienda de vaqueros), y El Sordo, en Moret, donde están los almacenes El Siglo. También estaba Maleno, por bajo de La Estila y donde no faltaban las tencas ni las ranas, y Patete, donde Retales Manolo.

La madre de Juan se llamaba Pilar. Con él eran 6 hermanos: Rosa, Francisco, María Antonia, Diego (su mellizo) y Victoria, que la conocen por Loli . Estudió en la escuela de la Montaña, con don Licerio, y en la escuela particular de don Juan Muriel, que estaba en Margallo.

Luego fue a la Escuela Elemental del Trabajo, que estaba en Primo de Rivera, donde viven los de Atrio. Allí, por las noches, daban clases de Bellas Artes Juan Caldera y Eulogio Blasco, cuyas tres hermanas tenían una tienda católico religiosa donde vendían rosarios, imágenes, sagrados corazones de Jesús... Era una tienda muy célebre que estaba en Pintores, entre Mendieta y Correa, fundada en 1827 y a la que pusieron por nombre El Precio Fijo.

De los 14 a los 24 Juan trabajó en la ferretería de los Sobrinos de Gabino Díez. En los 50 se introdujo en el mundo de la fotografía. Lo enseñó José María Parra. Juan se casó con Karmele con K porque es vasca. Han tenido dos hijos: Juan y Jorge.

Juan estuvo el miércoles en la presentación del programa de feria en el Hotel Extremadura. Esta vez el Peperío no se coronó porque su musa, Elena Nevado, ¡¡¡¡¡no acudió!!!!! a tan catovi acontecimiento. Un gran desasosiego corrió entonces por los salones de la casa de Valentín Pinilla, hasta que Marta Sánchez, la jefa de prensa del Peperío , dio la respuesta: "Elena está en un juicio ineludible en Don Benito, pero aquí tenéis a Candi Bello , LuisFer y Domingo Nevado ", respondió apresurada Marta. Pero, claro, no es lo mismo, porque la musa le da mucho glam a cualquier sarao y al Peperío , para ser sinceros, se le vio algo apocado ante la ausencia de tan grande Jacqueline. Menos mal que Elena lo arregló en el pleno del jueves cuando, en su momento más estelar, sacó del bolso el monedero y, estampita en mano, gritó a los cuatro vientos que su pasión era la Virgen de la Montaña. Después de esto, Elena se siente ya más cerca de la presidencia del plenario, que por algo está ella reza que le reza a la patrona.

Carmen Heras, con manga francesa y mechas resplandecientes, brilló en la presentación del programa de feria. El Herismo no se portó mal aunque, la verdad, tampoco remató: solo estuvieron María José Casado, Marcelina Elviro (con camisa de Flamenco), y Miguel López. ¿Y el resto del gobierno, y Carmina Santos, y Franquete?: ni aparecieron.

Lo que pasa es que el Herismo tenía preparada una sorpresa. Petaba Cáceres la Sala Barroco de David Vivas en La Madrila para ver a Javier Urquijo, el de Los Secretos, que por cierto, es primo de Teresa Bravo, cuando la puerta se abrió y apareció ¡¡¡Ella: Carmen!!!, con Marcelina, que iba en ¡vaqueros!, con Casado y con Miguel López. Javier Sevilla daba saltos de alegría al ver que la alcaldesa y su troupe copaban todos los flashes. "¡¡Ha venido, ha venido!!" , gritaba Sevilla, y hasta Urquijo le dedicó una canción: "Para ti, Carmen Querida" , le dijo. Y sonó Fue en un pueblo con mar .

Volvamos a la presentación de la feria. Los líderes vecinales lo dieron todo: Salazar, Chema Tovar, Gori, Burgos y Roser Gruart, que conoce a Marcelina desde que su familia, igual que los Vilallonga, que emparentaron con los Elviro, se asentaron en San Vicente de Alcántara, donde acudieron muchas familias catalanas a trabajar en el corcho.

También estuvieron Angel Marcos, Aguinaga, exdirector del Cacereño, Ordiales, Acha, Paco Martín, Pilar González, de la UP, y Gabriela García y Francisco García, del Aula de la Tercera Edad, Antonio Machacón y todos los demás.

Javier Urquijo canta Déjame . Cae la noche y Cáceres abre su mano, extiende sus dedos y empieza a contar: faltan 3 días, San Fernando está al llegar.