Cáceres cerró ayer los actos de su patrón San Jorge con un día para el disfrute. El sol radiante, que calentó desde el mediodía la plaza Mayor por encima de los 25 grados, y el ambiente festivo marcaron la jornada no laborable en la capital cacereña. De nuevo se cumplieron las tradiciones del 23 de abril. En la Concatedral de Santa María tuvo lugar la misa oficiada por el dean José Antonio Fuentes a la que asistieron 15 de los 25 miembros de la corporación municipal, entre ellos, el alcalde José María Saponi y la portavoz del PSOE Carmen Heras. Sentados en la primera fila, solo les separaba el primer teniente de alcalde Andrés Nevado. En otra bancada del templo asistían también Fernando Solís, subdelegado del Gobierno, y el coronel jefe del Cimov de Cáceres, Jesús Estacio.

Con el aforo al completo y las espléndidas voces del Orfeón Cacereño, la celebración religiosa tuvo el tono solemne que la ocasión requería. En su homilia, Fuentes aludió a la historia de la fiesta y a la popularidad del personaje de San Jorge, celebrado ayer en otras comunidades como Aragón y Cataluña. También enumeró los lugares donde se encuentra presente el santo en la ciudad, "un reguero de recuerdos que invita a recordar nuestras raíces. Cáceres no se entiende sin ese recuerdo a lo sagrado y lo cristiano", subrayó.

Desde el balcón

Tras la eucaristía, y encabezada por la banda municipal, la procesión cívica de los ediles de la corporación municipal partió de Santa María hacia la plaza Mayor. Al frente de ella, y con el pendón de San Jorge que había presidido la misa, Francisco Javier Castellano, el concejal más joven, se encargó de cumplir con el ritual de tremolarlo desde el balcón de la casa consistorial mientras sonaba el himno español. La imagen del edil, repetida por cuarta vez consecutiva en esta legislatura, pasará a la historia. Si el PP repite tras las próximas elecciones los 13 concejales que tiene ahora, Jorge Carrasco, presidente provincial de Nuevas Generaciones, tomaría el testigo al convertirse en el concejal más joven, por delante de los socialistas Francisco Hurtado y Laura Guerra. Antes de ese momento, y en animados corrillos, concejales populares y socialistas charlaban frente a la fachada del ayuntamiento ante una mezcla de ciudadanos y turistas.

La celebración del patrón también sirvió para homenajear a los trabajadores municipales jubilados durante el 2006. En total fueron siete, dos de ellos ya fallecidos. Familiares y funcionarios recibieron obsequios de manos del alcalde, el subdelegado del Gobierno y el coronel jefe del Cimov en un acto que tuvo lugar en el salón de plenos. La relación de invitados estuvo integrada por Fernando Delgado Cáceres, Francisco Bouzas Diz, Dionisio-Gonzalo Solana González, las familias de Pedro Borrega Gil y Francisco González Marín, Rogelio del Río Nieto (con incapacidad permanente total) y Juana Carrica Rosado.

Saponi, en una intervención emotiva, apuntó que el de ayer era "un día de referencia y de recuerdos, de añoranzas y felicidad". El regidor alabó el trabajo desempeñado por los funcionarios por "su servicio a la ciudad y no haber escatimado esfuerzos y sacrificio al ayuntamiento". Por último, les animó a que disfrutaran a partir de ahora de esta etapa porque, dijo, "es ahora cuando empieza vuestra recompensa. Que alcancéis toda la felicidad y que la jubilación dure muchos años".

La fiesta continuó en la calle. El paseo de Cánovas y las inmediaciones del Quiosco de la Música presentaban el ambiente de un día de domingo. Animación y juegos en el parque, donde los más pequeños pudieron incluso disfrutar de un ajedrez gigante. Muy cerca, el trasiego de público era constante en las casetas de la feria del libro, donde se sucedieron los actos durante toda la jornada. Fue el colofón a una jornada espléndida en la que el mandamiento de aprovechar la primavera y el patrón se unieron con más razones que nunca. Y es que no hay nada como saber que San Jorge volverá el año que viene con su misma energía y fuerza. Hasta entonces, buen viaje.