El IV Festival Cáceres Pop Art mantiene su programación de conciertos y actividades paralelas a pesar de la denuncia formulada contra uno de los locales que sirve de escenario para la música en directo. En la inauguración del pasado jueves, el concierto fijado en El Corral de las Cigüeñas fue suspendido antes de la medianoche tras personarse en dos ocasiones la policía local en esta terraza de la parte antigua, la primera vez, antes de las 22.30 horas, para comprobar que se estaba celebrando y la segunda, una hora después, a cargo de agentes de paisano, para denunciar al establecimiento.

Según confirmó ayer a este diario César García González, jefe de la policía local, se recibieron varias llamadas en la jefatura avisando de la celebración del concierto, aunque este responsable afirmó que en la misma tarde del jueves y horas antes de la actuación ya había tenido entrada un escrito "poniendo en conocimiento" de la jefatura que en este local "se iba a celebrar un concierto sin licencia". García González no pudo concretar la identidad ni de los autores de las llamadas ni del escrito.

A pesar de ello, los responsables de la Asociación Cultural Bon Vivant, organizadora del festival, y El Corral apuntaron que detrás de ella se encontraban los responsables de la sala Aldana, cerrada hace casi un año por la falta de licencia para poder realizar conciertos en el cocherón. Carlos Marcos, que dirige este local, negó ayer taxativamente que hubiera sido uno de los autores de las llamadas.

Sin embargo, Juan Pedro González Bonilla, director del festival, aseguró que su hermano Francisco le había amenazado antes del inicio del festival con que "iba a ir a matar" y que en la noche del jueves acudió al local para comprobar si había concierto. Luis García, responsable de El Corral, afirmó ayer que la policía local les había confirmado que Aldana había realizado la denuncia. "Han decidido que no haya conciertos hasta que ellos puedan hacerlos", aseguró García en alusión a los hermanos Carlos y Francisco Marcos, de la sala Aldana.

Aunque en la mañana de ayer planeó el fantasma de la suspensión --anoche estaban previstos cuatro conciertos en el palacio de los Golfines (ciudad monumental) y hoy otros tantos en Lacuerda (Madrila Alta) a las 17 horas--, la organización decidió seguir adelante con el programa previsto tras mantener una reunión de urgencia con María José Casado y Miguel López, concejales del equipo de gobierno. González Bonilla apuntó que había logrado "la garantía verbal", no por escrito, de que los conciertos podrían celebrarse con la condición de que finalizaran antes de la medianoche.

El gobierno local emitió posteriormente un comunicado en el

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