LA FEDERACION Extremeña de Asociaciones de Personas Sordas (Fexas) trabaja en un texto normativo para impulsar en la Asamblea de Extremadura una ley autonómica de lengua de signos, similar a la que existe ya en otras comunidades, que sirva para desarrollar en la región la normativa estatal que se aprobó en 2007. El colectivo recibió ayer la visita que de la alcaldesa, Elena Nevado, y del presidente del Parlamento, Fernando Manzano, en la sede que Fexas tiene en el barrio del Nuevo Cáceres, donde trabajan 16 personas, tres de ellas con deficiencia auditiva. Unas 10.000 personas padecen déficit auditivo en Extremadura.