En la Mesa Municipal de Contratación celebrada el 24 de abril la empresa Ventacop SL, nombre inspirado en el lema Venta de copas y que representa a la Discoteca Versus y al pub Machiavello, se alzó con 60 puntos, la máxima que contemplaba el pliego de condiciones que convocó el ayuntamiento para adjudicar la pista de verano del hípico.

Su proyecto era el ideal, pero solo en la teoría: prometía fiestas lights, un concierto a la semana de grupos locales, exposiciones permanentes, sesiones fijas de cortos y teatro, y hasta no descartaba la presencia de grandes grupos como La Quinta Estación, Boney M., OBK y de artistas de la talla de David de María, todos ellos al precio de 10 euros. Ante este escenario, técnicos y políticos no lo dudaron y le adjudicaron los terrenos.

Bajo el nombre de Costa Cáceres, Ventacop inauguró su pista el 22 de junio --el contrato era válido hasta el 14 de octubre-- con 20.000 watios de sonido y en presencia de la alcaldesa, Carmen Heras, y de todos los grupos políticos del ayuntamiento. Pero ni Boney M., ni La Quinta Estación, ni OBK, ni David de María. Cáceres tardó poco tiempo en darse cuenta de que su Costa era un fiasco y el 12 de julio el sector de la hostelería ya desvelaba en EL PERIODICO "la chapuza" del proyecto y, lo que es peor, Huevos Fritos Producciones y La Tortuga Producciones, empresas de espectáculos con las que Ventacop contactó para poner en marcha su programa cultural, denunciaban que no se celebraban actuaciones.

La presión mediática llevó a Costa Cáceres a programar cuatro conciertos en julio de la mano de La Tortuga: La bruja roja, Los alienígenas, Xoia Mai y Los robles. Con La Tortuga no contrató nada más en julio, no contrató nada en agosto y solo contrató con ellos a Pilar Boyero el 7 de septiembre. Con Huevos Fritos tampoco se hicieron contrataciones. Desde entonces tan solo el anuncio de una macrofiesta, convocada sin los oportunos permisos y fuera del horario estipulado, y eso sí, mucha venta de copas que dan mil razones que argumentan el fiasco.