La policía ha detectado en la ciudad una fuerte oleada de robos al descuido coincidiendo con las fiestas navideñas, en las que se produce una mayor aglomeración de personas tanto en las calles como en establecimientos.

Por este motivo, responsables de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía manifestaron ayer a EL PERIODICO la necesidad de extremar las medidas de precaución, "pues aunque la policía está vigilante y se han puesto incluso en marcha servicios especiales, en algunos casos poco puede hacerse si el ciudadano no se muestra más cuidadoso".

El incremento ha llegado hasta tal punto que el número de denuncias que por este tipo de hurtos --especialmente de teléfonos móviles, carteras, bolsos y prendas de vestir-- se están presentando a diario en comisaría desde hace aproximadamente un mes, casi duplica el que habitualmente se registra. Así, si la media de denuncias diarias por estas sustracciones suele ser de entre tres y cuatro, estos días la cifra es de unas ocho al día.

EXTREMAR LA VIGILANCIA Este incremento lo justifican los responsables policiales en la existencia de mayores aglomeraciones, teniendo en cuenta que la mayoría de los hurtos al descuido se están produciendo estos días en establecimientos comerciales o de hostelería. "Los ciudadanos suelen dejar sus pertenencias sobre mostradores, sillas o perchas de los establecimientos, momento que, ante el descuido, es aprovechado por los cacos ".

Ante este progresivo incremento de las sustracciones, los responsables policiales han considerado oportuno hacer una llamada de atención al objeto de que los ciudadanos extremen la vigilancia, algo que estiman muy necesario para frenar esta oleada de robos. Por su parte, insistieron, se han establecido servicios especiales de vigilancia, con agentes tanto de uniforme como de paisano, fundamentalmente en zonas comerciales y de gran afluencia, como aquellas donde se concentran varios establecimientos de hostelería.

Respecto a los autores de estos hurtos al descuido, responsables de la comisaría cacereña reconocieron a este diario que los suelen cometer delincuentes habituales de la ciudad, aunque también han detectado la presencia de descuideras y bolsilleras llegadas de fuera. "Estos robos suelen cometerlos delincuentes habituales y conocidos en la ciudad, pero también es cierto que descuideras de otras ciudades se desplazan estos días donde saben que les resultará fácil actuar por concentrarse mucha gente".