Velázquez, Goya, Rubens, Van Dick, Picasso,... Desde pequeñito Julio Díaz se enamoró de los clásicos de la pintura española e italiana y ya plasmaba en un papel los recuerdos que le venían de sus viajes familiares a Italia. Apuntaba maneras de artista pero entonces solo era una afición, un hobby que hoy se ha convertido en un modo de vida. Desde el miércoles hasta el 16 de diciembre exhibe su nueva muestra A propósito de... en el colegio mayor Francisco de Sande de Cáceres.

Es la primera vez que se desnuda ante la ciudad que le vio nacer, después de más de siete años alejado de sus calles. Julio, que tiene 26 años, estudió Bellas Artes en Salamanca y después hizo un master en Anatomía. Esto le llevó a ser copista del Museo de Prado. "He copiado a Velázquez, Goya, Van Dick o Rivera. De ellos empapé todo lo que pude, han sido mis maestros, mis influencias más cercanas".

Estos influjos se dejan ver en la muestra que exhibe estos días, compuesta por una veintena de obras a través de las que refleja su manera de observar el cuerpo humano. "El propósito es conseguir una imagen pictórica del cuerpo humano. En muchos de ellos hay influencias de La Bacanal de los Andrios de Tiziano, de El descenso a los infiernos o La Batalla de los Amazonas de Rubens. Todo lo que he aprendido de mi estancia en el Prado pero mezclado con el mundo moderno, del que yo procedo", explica el joven pintor.

Esta muestra ha sido una primera toma de contacto con el público cacereño. "Estoy muy ilusionado porque aquí conozco a mucha gente, aunque también algo nervioso. Quizá tenga que exigirme más", cuenta. "Pero las próximas exposiciones --continúa-- me he planteado empezar a diseñar una estética algo más propia. Aunque nunca olvidaré a los clásicos. De hecho hace siete años quería ser Picasso", recuerda.