El fiscal superior de Extremadura, Aurelio Blanco, aclara sobre la muerte de un bebé en Cáceres que "si uno decide que va a tener un hijo en su casa, tiene que asumir también los riesgos que puedan surgir después en el caso de que algo vaya mal o que haya alguna complicación en el parto".

Según recoge la agencia Efe, Blanco recalca que "en principio, no creo que haya ninguna objeción que hacer -a que un bebé nazca en su casa-, cada uno es libre de tomar sus propias decisiones, pero también tienen que valorar los riesgos que puedan tener" y pone como ejemplo a alguien que decide libremente conducir a una velocidad superior a la permitida. "No le excluye que tenga que asumir después los riesgos de las consecuencias que se deban derivar de esa negligencia o de esa imprudencia, pues éste es un caso parecido".

Sobre si los padres podrían haber incurrido en un presunto delito de imprudencia, indica que, "de haber algo, supongo que será una imprudencia, pero esto son puras conjeturas" e insiste en que todavía es "prematuro" para hacer este tipo de consideraciones.

El fiscal superior matiza que el juzgado de guardia correspondiente habrá abierto ya una investigación, ya que es así siempre que hay una muerte violenta o sospechosa. A la vista de los informes periciales y técnicos, decidirá después, según el fiscal, si hay materia para la apertura de un proceso penal.

Aurelio Blanco ha realizado estas declaraciones tras entrevistarse con el presidente de la Asamblea de Extremadura, Juan Ramón Ferreira, en Mérida.