El fiscal pide en sus conclusiones provisionales 33 años de cárcel para la asistenta del matrimonio asesinado en una vivienda de Montesol en octubre del 2008. El Ministerio Público considera que Angela A. da C., que había trabajado durante un mes y medio en la casa, cometió los delitos de asesinato y homicidio por matar a Juan Antonio Torrecilla y Mercedes García de las Heras en el transcurso de una discusión al reclamarles una supuesta deuda por sus servicios. En el escrito al que tuvo ayer acceso este diario también solicita una indemnización de un total de 910.000 euros por daños morales para los tres hijos de las víctimas que en la actualidad tienen 26, 19 y 16 años de edad. La Fiscalía no descarta que la empleada de hogar, de nacionalidad brasileña y que se había trasladado desde Plasencia donde conoció al matrimonio, pudiera haber actuado "en compañía de otra persona y que ambas hubieran sido las que golpearan y acuchillaran" a la pareja.

El relato del fiscal Juan Francisco Merino sobre lo que sucedió aquel 21 de octubre del 2008 en el adosado de Montesol pone de manifiesto la brutalidad y la tremenda violencia con la que cree que actuó la acusada, especialmente hacia Mercedes García de las Heras a la que, supuestamente, mató tras haber dado muerte a su marido para no dejar testigos de la agresión.

Según siempre las conclusiones provisionales del Ministerio Público, Angela A. da C. utilizó "una navaja o instrumento similar que probablemente Juan Antonio Torrecilla tenía en el salón" para agredir al hombre, que sufrió "varios cortes en brazos y manos" al intentar defenderse. Aunque el fiscal sostiene que "se desconocen los motivos exactos" de la agresión, expone que la asistenta había acudido aquella tarde a la vivienda "con la intención de que Juan Antonio le abonase un dinero que supuestamente le debía".

El fiscal añade en su escrito que la acusada utilizó además "un bate de béisbol u otro objeto romo de madera similar" al no haber conseguido dar muerte con la navaja al hombre. Uno de esos golpes, indica, "impactó fuertemente en la cabeza, fracturándole la base del cráneo y produciéndose una parada cardiorrespiratoria".

A continuación, reseña el Ministerio Público, la asistenta "se dirigió a Mercedes y, aprovechándose de que no podía protegerse debido a su estado de salud y a la medicación que tomaba que le dejaba zombi", también le golpeó con ese objeto romo y le seccionó la yugular con la navaja que había utilizado antes. Tras ello, abandonó la casa después de lavarse e inspeccionar diversas dependencias.

El fiscal considera que existió alevosía en el delito de asesinato del que acusa a Angela A. da C. y por el que pide 19 años de prisión, ya que expone que la mujer no pudo defenderse al encontrarse medicada por depresión. En el caso del marido, solicita 14 años por un delito de homicidio.

"UN PLAN PARA ROBARLES" Por su parte, Santiago Hurtado, abogado de la familia, defiende una tesis bien distinta: considera en sus conclusiones provisiones que la asistenta, acompañada por Rafael S. G. y Manuel R. B. --que prestaron servicios de chófer para el matrimonio-- "tramaron un plan para robarles" y, aprovechando que les conocían, entraron en la casa y les mataron a golpes y puñaladas cuando estaban descansando en el salón.

La acusación particular pide penas de 20 años para cada uno de llos por asesinato, tres por allanamiento de morada y cinco más por un delito de robo con violencia en casa habitada. También solicita una indemnización de tres millones de euros para los tres hijos del matrimonio.