Han pasado algo más de dos años, pero en el recuerdo de muchos cacereños está aún presente la tensión que se apoderó del céntrico paseo de Cánovas la noche del 15 de noviembre del 2007 durante una manifestación-concentración antifascistas, así como los graves altercados que apenas una semana después, y derivados de la anterior, se produjeron en la plaza de Santiago entre ultras de izquierdas y de derechas. Aquellos sucesos vuelven hoy a ser actualidad.

Lo serán porque en el Juzgado de lo Penal se sentarán hoy en el banquillo de los acusados tres jóvenes que, apenas una semana después de la manifestación antes citada protagonizaron un altercado en el que uno de ellos, F. J. L. V., de ideología presuntamente neonazi, llegó a asestar dos puñaladas a otro, C. G. B., de izquierdas. Por su parte este y un amigo, J. M. H. G., golpearon repetidamente al primero.

Por estos hechos, a F. J. L. le acusa el Ministerio Fiscal de un delito de lesiones por el que solicita una pena de 4 años y medio de prisión y el pago de una indemnización de 6.716 euros (5.716 por los días de impedimento y hospitalización y 1.000 por las secuelas) a C. G. B. Y a este y a su amigo J. M. H.G. se les acusa de sendas faltas de lesiones por las que se pide para cada uno multa de 310 euros y el pago conjunto de 231 euros de indemnización a F. J. L. V. por las lesiones sufridas.

LOS HECHOS El día 15 de noviembre del 2007 diferentes colectivos antifascistas convocaron en Cáceres, como también en otras muchas ciudades de España, concentraciones en protesta por la muerte de un menor a manos de un neonazi, hecho que se había producido cuatro días antes en Madrid, concretamente en la estación de metro de Legazpi. El acto realizado en Cáceres concluyó con un pequeño altercado, una breve carga policial que evitó enfrentamientos más duros entre los grupos de jóvenes de distinta ideología, y un detenido.

Fue la primera parte de un suceso que culminaría el día 23. Ese día, según recoge el fiscal en su escrito de calificación, el acusado F. J. L. V. se encontró en la plaza Mayor con C. G. B., al que "pidió explicaciones por lo ocurrido el día 15 y le transmitió que la persona a la que supuestamente había propinado una patada, amigo suyo, le estaba buscando". En el transcurso de la conversación, se añade, se llegó a "iniciar una discusión acalorada entre ambos en la que llegaron a forcejear y golpearse mutuamente".

Tras estos hechos, C. G., acompañado por un grupo de amigos, salió en persecución de F. J. y cuando lograron darle alcance "se inició una pelea entre todos ellos, con golpes recíprocos, llegando F. J. L. V. a sacar una navaja que traía de su domicilio, con una longitud de hoja de 10 centímetros, y con la que alcanzó a C. G. B., al que causó una herida incisa en la mano derecha y una herida penetrante en el hemitorax". Por su parte, F. J. sufrió una equimosis en el párpado superior derecho, contusiones en el dorso de las manos y erosiones en la nariz, el cuero cabelludo y la región escapular y lumbar.