Ocho años y medio de prisión es la pena que el fiscal solicita para un acusado de intentar provocar la explosión de un hostal, así como de rociar a su dueño con gasolina y amenazarle con prenderle fuego.

Por estos hechos, ocurridos en abril y mayo del 2005 y que serán juzgados hoy en la Audiencia Provincial, el fiscal acusa a Vicente C. B. de un delito de estragos en grado de tentativa, por el que pide 7 años de prisión; y de un delito de amenazas graves, por el que solicita un año y medio de cárcel. La defensa, por su parte, alega que el acusado, socio de su presunta víctima, nunca tuvo intención de causar daño y pide la absolución.

Sobre los hechos por los que Vicente C. será juzgado hoy, ocurridos en el hostal Playa de Monfragüe, en el término municipal de Romangordo, el fiscal y el abogado defensor discrepan.

El fiscal mantiene que el acusado acudió al hostal para reclamar a su dueño lo que le debía por unos trabajos de carpintería y, muy molesto, "cogió una botella de gasolina y vertió su contenido sobre él, a la vez que en clara actitud amenazante le mostraba un encendedor que puso sobre su pecho". El abogado defensor, Juan María Expósito, mantiene que fue un accidente, pues "cogió una botella de coca cola, que no sabía que contenía gasolina, y parte de la misma se derramó accidentalmente".

Unos días después, mantiene el fiscal, el acusado acudió de noche y "arrancó el regulador de presión del conducto de gas con el propósito de producir la devastación del inmueble", lo que impidió el propietario "porque al levantarse notó un fuerte olor a gas y cortó la llave de paso general y lo ventiló todo". Pero según la defensa, la intención del acusado fue "dejar al establecimiento sin gas para que al no poderse cocinar perdiera el banquete de una comunión contratado para el día siguiente".