Tres años y medio de prisión es la pena que el Ministerio Fiscal solicita para un camarero del restaurante El Puchero de la plaza Mayor al que se acusa de un delito de robo con fuerza en las cosas, cometido en establecimiento abierto al público. El acusado, D. A. C. G. habría cometido el robo en el propio restaurante en el que trabajaba, tras conocer la noticia de su despido.

Ocurrió sobre las 17.55 horas del pasado 8 de julio. Según la calificación provisional que de los hechos hace el Ministerio Fiscal, el acusado, al finalizar su jornada laboral en el restaurante El Puchero de la plaza Mayor, en el que trabajaba como camarero desde hacía unos seis meses, molesto porque esa misma mañana le habían comunicado la decisión de despedirle, ideó el robo.

"Actuando con la finalidad de obtener un ilícito beneficio, y a sabiendas de que la recaudación del negocio se guardaba en la oficina del local, cerrada con llave y a la que él no tenía acceso, aprovechó un momento en que no era observado por ninguno de sus compañeros y tras encaramarse a lo lato de un frigorífico logró penetrar en la oficina trepando por una ventana situada a aproximadamente un metro y medio del suelo".

Una vez dentro, D. A. C. G. consiguió apoderarse de 3.000 euros en billetes y monedas que estaban guardados en el cajón de una mesa y en un armario, y consiguió abandonar el establecimiento con el dinero en su poder. Fue detenido esa misma tarde y puesto en libertad provisional al día siguiente.

Estos hechos, señala el fiscal, son constitutivos de un delito de robo con fuerza en las cosas, cometido en establecimiento abierto al público. Y por el mismo, se considera que procede imponer al acusado una pena de tres años y seis meses de prisión.

Además, el fiscal solicita asimismo que el acusado pague a los propietarios del restaurante El Puchero una indemnización de 3.000 euros, que fue la cantidad por él sustraída.