El juicio por un presunto delito de tráfico de drogas y otro de lesiones contra una pareja de Torrecilla de los Angeles, que se celebró ayer en la Audiencia Provincial, concluyó con una acusación del Ministerio Fiscal contra el abogado de los procesados "por aportar testigos falsos".

El Ministerio Público solicitó a la Sala la apertura de diligencias contra el abogado de la defensa por un presunto delito del artículo 461 del Código Penal, que hace referencia "al que presentare a sabiendas testigos falsos o peritos o intérpretes mendaces" en un juicio.

Así estimó la representante del Ministerio Fiscal que ocurrió en el caso de una testigo --familiar de los denunciantes, pero con los que al parecer no mantiene buenas relaciones-- que en el mismo juicio propuso el abogado de la defensa y que acusó a uno de los denunciantes de "haber urdido un plan para implicar a los acusados en un delito de tráfico de drogas". Para esta testigo, así como para uno de los trabajadores del bar en el que ocurrieron los hechos y que también testificó ayer, solicitó igualmente el Ministerio Fiscal que se les acuse de falso testimonio, petición ésta a la que se sumó la acusación particular.

De prosperar esta petición, abogado y testigos podrían enfrentarse a penas de prisión de seis meses a dos años.

Los hechos juzgados ayer tuvieron lugar en un bar de Torrecilla propiedad de los procesados, Ciriaco G. L. y María Jesús P. C., al que los denunciantes, los hermanos Hilario y Salustiano V. B., acudieron el 7 de enero del 2001 "para tomar algo".

LAS DECLARACIONES Los denunciantes acusaron a la pareja de vender droga en el bar y de agredir a Hilario V. B. por intentar evitar que Ciriaco G. L. pasara una papelina de cocaína a su hermano, "que es toxicómano y estaba en tratamiento".

Los procesados, por su parte, negaron vender droga en el bar, "ni aquel día ni nunca", así como la agresión, "pues lo que ocurrió fue que les pedí que se fueran del bar y al intentar echar a Hilario caímos los dos al suelo", señaló José Ciriaco G. L.

Tanto éste como su compañera declararon sentirse víctimas de un engaño preparado por los dos hermanos y el sargento de la Guardia Civil, pero a preguntas del fiscal y la acusación no supieron explicar el porqué de este supuesto complot que, por su parte, negaron con rotundidad los denunciantes y el guardia civil.

Tras casi seis horas de juicio, éste quedó visto para sentencia, solicitando la acusación para cada uno de los acusados 16 años de prisión; y la fiscalía 15 para ella y 10 y medio para él, por estimar para éste la atenuante de trastorno de personalidad.