La Fiscalía aumenta en dos años (de 20 a 22) la pena contra dos ex militares acusados de matar a palos a un cacereño en el año 2005, cuando formaban parte del Ejército, por considerar que también incurrieron en un delito de allanamiento de morada.

Según la agencia Europa Press, la fiscal lo expuso así durante la vista celebrada hoy en la Audiencia Provincial de Cáceres, en del segundo día de juicio contra los ex soldados Israel D.S.G. y Rafael A.S, que se sientan en el banquillo acusados de causar la muerte a un cacereño hace cinco años tras asestarle varios golpes con sendos palos, que causaron en la víctima una hemorragia intracraneal por la que fallecería nueve días después de la agresión en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz.

Por los hechos ocurridos hace cinco años, el ministerio fiscal solicita 18 años de prisión por asesinato con el agravante de alevosía y otros 2 años por el delito de allanamiento de morada, además de una indemnización de 150.000 euros a cada uno, mientras que la acusación particular solicita 20 años por asesinato y 2 por allanamiento, y finalmente los abogados de cada acusado pretenden que se les juzgue por un delito de lesiones.

Cuando ocurrió todo, ambos acusados eran soldados del Cimov de Cáceres y, al parecer, todo aconteció hacia las cuatro de la madrugada del 9 de octubre de 2005, cuando los entonces militares, acompañados de otros compañeros del cuartel y armados con palos, se desplazaron al domicilio de la víctima en taxi, y tras derribar la puerta de su casa, la emprendieron a palos contra él.

Así lo recoge el informe de la fiscalía y lo han constatado durante el transcurso del juicio diferentes testigos que han prestado declaración ayer y hoy, entre ellos, el taxista que les desplazó esa noche, los agentes de policía y el personal del 112 que acudieron al domicilio del fallecido tras lo sucedido y los forenses que elaboraron el atestado del fallecimiento.

Parece ser que los ex militares acudieron al domicilio de la víctima tras comprar cocaína adulterada, pero tan sólo los dos que están hoy en el banquillo de los acusados subieron al piso donde aconteció la agresión. Durante el primer día del juicio ambos detenidos se incriminaron mutuamente de lo ocurrido.

Tras prestar declaración hasta una veintena de testigos, muchos de ellos por videoconferencia, y presentarse las pruebas de sus argumentos por todas las partes, la fiscal durante sus conclusiones expuso este mediodía que había realizado "una modificación" respecto a su calificación original, al sumar dos años más de condena por "quedar demostrado" que incurrieron también en allanamiento de morada.

Asimismo, la fiscal se dirigió durante sus alegaciones al jurado, que tendrá que dictaminar si los acusados son o no culpables de los cargos que se les imputan, para explicarles que ha quedado claro que la víctima "no era un traficante", "ni su casa un supermercado de la droga", como alegaba la defensa.

Se prevé que el jurado emita su veredicto hoy o mañana.