El juicio del atropello que acabó con la vida de una joven de 25 años en la avenida de La Hispanidad de Cáceres queda visto para sentencia. La vista tuvo lugar ayer en el juzgado de lo Penal número 2 y se prolongó durante apenas veinte minutos.

El hecho que motivó la corta duración de la comparecencia es que en la reunión previa al juicio, la defensa del acusado y fiscalía llegaron a un acuerdo en cuanto a la solicitud de condena. El conductor del vehículo que atropelló a la joven y presunto autor reconoció los hechos y la fiscal rebajó la pena de dos años y medio -que pidió en el primer escrito de calificación- a dos años, un hecho de especial relevancia puesto que si el juez atiende la petición del ministerio público, el joven no tendría que entrar en prisión porque carece de antecedentes penales. La defensa, que en un principio solicitaba su libre absolución o en su defecto que se le impute un delito de homicidio por imprudencia menos grave, aceptó la conformidad.

Por su parte, la acusación particular rechazó cualquier acuerdo y mantiene así la pena de cuatro años de cárcel para el autor del atropello. Asimismo, el abogado de la familia de la joven fallecida reiteró la intención de sus clientes de renunciar a la posible indemnización económica en concepto de responsabilidad civil.

La vista prevista para las 9.30 horas se celebró alrededor de media hora después para ratificar la postura de las partes. En todo momento, el abogado defensor sostuvo que se trató de un «accidente» y destacó que su cliente «dio negativo en los tests de alcoholemia y drogas». El letrado de los parientes de la joven reiteró la «culpabilidad» del imputado en su intervención. El juez concedió el último turno de palabra al acusado que renunció a hacer más declaraciones. Cabe recordar que el joven imputado por el suceso ya testificó ante el juez un mes y medio después de los hechos.

El accidente ocurrió el 11 de noviembre del pasado año en el paso de peatones frente a la entrada de los autobuses a la estación en la avenida de La Hispanidad. La joven que falleció volvía a Montánchez, donde residía con su familia. Fue entonces cuando un Mercedes negro la golpeó con la parte derecha. La chica fue desplazada varios metros por el impacto hasta que su cuerpo quedó atrapado bajo otro coche.

El atestado de la policía local recoge que el autor del atropello circulaba a 73 kilómetros por hora, cuando el límite de velocidad en ese tramo de la vía es de 50. El acusado desmintió este punto cuando prestó declaración ante el juez en diciembre del año pasado, un mes después de que ocurriera el accidente y aseguró que no vio a la joven. El imputado apuntó en su día que alguien entró muy deprisa en el paso de peatones y debido a la falta de visibilidad de un árbol cercano no le dio tiempo a parar y la arrolló. En las próximas semanas el juez hará público el dictamen.