Las largas colas para acceder a las empresas del Polígono Industrial Las Capellanías comenzarán a ser historia en pocas semanas. Dos de las nuevas glorietas de entrada se abrirán en un plazo aproximado de un mes para descongestionar este tramo de la N-630 por el que transitan unos 20.000 vehículos al día, y en el que se han registrado graves accidentes. Finalizará así el calvario de los trabajadores y clientes de las 300 empresas asentadas en el polígono, que sufren continuas retenciones a horas punta.

La obra, financiada por el Ministerio de Fomento con 5,3 millones de euros (880 millones de pesetas), permitirá el desdoblamiento de la calzada desde el enlace con la futura Autovía de la Plata (A-66) hasta la rotonda del V Centenario, en un tramo de 4,7 kilómetros de longitud. Tendrá cuatro carriles (dos por sentido) y vías de servicio que conectarán las instalaciones situadas a ambos lados de la calzada con la N-630 a través de las nuevas rotondas (colegio San Antonio, El Encinar, estadio Príncipe Felipe, Complejo Alvarez...), ya que se cerrarán los accesos directos.

Según el ingeniero director, la obra se irá abriendo paulatinamente al tráfico hasta su finalización definitiva en octubre. "Dentro de un mes podrán utilizarse las dos rotondas de acceso si no surgen inconvenientes que lo impidan", señala.

LOS CAMBIOS El tramo tendrá tres rotondas, además de una cuarta de gran diámetro que servirá para enlazar la N-630 con la futura Autovía de la Plata, y que no forma parte de esta obra de duplicación de la calzada. De norte a sur, es decir, en dirección hacia Cáceres, la primera glorieta se sitúa a la altura de la antigua casa de la Duquesa de Valencia y servirá de acceso a la ampliación de Las Capellanías. La segunda se ubica junto a Montebola y la tercera frente al nuevo colegio San Antonio. Estas dos últimas serán las primeras en abrirse al tráfico y servirán de entrada y salida al polígono.

También se mantendrá el actual cruce de acceso a Las Capellanías, aunque con ciertos cambios y limitaciones para reforzar la seguridad. Asimismo, el proyecto ha permitido mejorar algunas curvas e instalar una gran pasarela peatonal sobre la N-630, entre el polígono y el estadio.

El ingeniero jefe destaca la dificultad que entraña una actuación de este tipo sobre una carretera de gran intensidad circulatoria. "Tenemos personal de vigilancia y seguridad a todas horas, aunque afortunadamente no se han registrado incidentes". La duplicación de la calzada acabará con el colapso, según los expertos, si bien tendrá una velocidad limitada al tratarse de tramo urbano desde Montebola.