El Juzgado de lo Social número 1 de Cáceres ha condenado a una empresa a pagar 265.000 euros a un fontanero que quedó paralítico tras caerse de una altura de más de tres metros cuando se encontraba renovando la caldera de un edificio en la capital cacereña.

El accidente ocurrió el 24 de julio de 2014 cuando el hombre trabajaba en un edificio de la avenida de España de Cáceres, según indica la sentencia.

En concreto se encontraba cortando con la amoladora eléctrica parte de la estructura de la cubierta, los apoyos de las cerchas incrustados en el muro del patio.

Para poder realizar los cortes de la estructura en diferentes puntos, el trabajador deslizaba un tablón de madera a más de tres metros de altura, tablón al que accedía desde una escalera.

El juez indica que "el trabajo se hacía en ausencia de medidas de protección anticaídas individual ni colectiva, sin evaluación de riesgos específica para los trabajos concretos que se desempeñaban".

El hombre sí había recibido la formación que el convenio general de la construcción prescribe, había realizado un curso de nivel básico de 60 horas y contaba con información detallada sobre los riesgos de su puesto de trabajo.

El trabajador estuvo hospitalizado 201 días.

El Juzgado condena a la empresa para la que trabajaba el fontanero y de forma solidaria a la mutua con la que tenían contratada la póliza de seguros hasta un límite de 60.000 euros.

La sentencia no es firme y cabe recurso de suplicación ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.