Determinar si los golpes que recibió el vecino del Bloque C de la calle Ródano J. C. P. fueron la causa de la hemorragia intracraneal que le provocó la muerte parece ser la clave en el juicio por asesinato contra dos exmilitares del Cimov. Para los médicos forenses que le practicaron la autopsia sí fueron los golpes la causa de su muerte, pero para los médicos que como peritos aportaron las defensas, "hay dudas razonables de que falleciera por los golpes".

Aunque los forenses que declararon en el juicio, como así lo pusieron de manifesto después en su informes finales la fiscal y el abogado de la acusación particular, no han podido concretar cuántos golpes recibió el fallecido en la cabeza, "pues pueden coincidir más de uno en una misma zona", sí manifestaron que habrían sido "entre cuatro y siete golpes fuertes y contundentes". Y mantuvieron que aunque en los primeros días no se apreció ninguna hemorragia interna, los golpes sí causaron el traumatismo cranoencefálico que provocó la hemorragia intracraneal de la que J. C. P. falleció en el Hospital Infanta Cristina nueve días después. Y es que entre los golpes y la aparición de hemorragias, según se puso de manifiesto, pueden llegar a pasar hasta 30 días.

Las afirmaciones de los forenses las cuestionaron los peritos aportados por las defensas, que hicieron ver que "existen dudas más que razonables de que el fallecimiento se produjera a consecuencia de los golpes", ya que, según argumentaron, en las pruebas que se le hicieron en el hospital "no hubo dato alguno que revelara hemorragias en el cerebro". Su tesis, que defendieron en el juicio, que pudo morir de un infarto cerebral causado por hipertensión arterial, "pues el día antes de fallecer su tensión arterial era sumamente elevada".

PENDIENTES DEL JURADO La última palabra la tiene ya el Jurado. Ayer, a las dos de la tarde y tras casi 15 horas de juicio, un día y medio en los que han declarado más de una veintena de testigos y peritos, la vista contra los dos exmilitares del Cimov acusados de asesinato está ya solo pendiente de su veredicto. Las cinco mujeres y cuatro hombres que han de decir si Israel S. y Rafael A. son o no culpables de la muerte de J. C., comenzaron a deliberar a las cinco de la tarde y, según informó a este diario Angel Luis Aparicio, sobre las 21.00 horas, sin haber alcanzado un veredicto, se decidió suspender la deliberación y continuar hoy.

El martes, en la primera jornada de la vista, que se dio por concluida a las once de la noche, prestaron declaración los acusados, manteniendo ambos su inocencia y culpándose el uno al otro de asestar a J. C. P. los palos que le habrían causado la muerte; parte de los peritos y forenses; y los testigos, desde el entonces también soldado que acompañó a los dos acusados hasta el piso del fallecido en el Bloque C de la calle Ródano, al taxista que les llevó y varios toxicómanos que residían con la víctima.

Ayer, la sesión se centró, casi en exclusiva y además de en las declaraciones de los últimos médicos y forenses, en las exposiciones finales de las partes, que elevaron a definitivas sus conclusiones provisionales. Ambas defensas pidieron la declaración de inocencia para los acusados, mientras que la fiscal y el abogado de la familia del fallecido mantuvieron sus acusaciones por asesinato y allanamiento de morada, y las peticiones de 20 y 22 años de prisión respectivamente.