El mal estado de las vigas de madera de la casa, que están "completamente carcomidas" y han provocado el "hundimiento de forjados en la zona central de dos habitaciones", es, según el informe de los técnicos municipales, el problema más grave existente en la vivienda de la calle Margallo 18, y la causa de que se haya recomendado el desalojo y precintado de la misma por suponer "problemas de inseguridad pública", peligro, en definitiva, de derrumbe. Además, según el informe del servicio de disciplina urbanística del ayuntamiento al que ha tenido acceso EL PERIODICO, en la vivienda precintada los técnicos han apreciado otros dos: grietas de todo tipo y filtraciones de agua.

El joven matrimonio formado por Jorge Luengo y Sonia Morales, junto a su hijo Alejandro, de tres años, vivirán desde hoy en un piso alquilado en la calle San Ignacio. El ayuntamiento les paga el primer mes y la fianza en concepto de ayuda de emergencia. Sonia insiste en que los problemas principales de la vivienda "son las obras colindantes", que se que realizan en el antiguo colegio San Antonio. Asegura que las grietas de su vivienda comenzaron a aparecer cuando se iniciaron dichas obras. Los técnicos municipales, por su parte, sí relacionan en su informe las grietas con la obra, pero no así la causa principal de los daños en los forjados, que informan se deben a la carcoma. Añaden, no obstante, que posiblemente "es causa suplementaria la ejecución de la obra antes señalada".

Tras este primer informe habrá de hacerse un estudio, indicaron fuentes municipales, para determinar las causas concretas de los daños, "pues es necesario precisar a qué se han debido, ya que si son consecuencia de las obras colindantes habrá de ser la constructora la que asuma el coste de todas las actuaciones y reparaciones necesarias", para cuya ejecución los técnicos han dado un plazo de 45 días. Y también, añadió la concejala de Bienestar Social, Basilia Pizarro, "asumir los gastos que por alojamiento, comidas, alquiler... tenga la familia desalojada".