La despedida de esta gran edición del Teatro Clásico cacereño no ha estado a la altura de los anteriores montajes que en general han rayado a gran altura, especialmente las anteriores obras cervantinas.

Por qué no ha brillado apenas esta obra basada en la corta novela ejemplar y con una adaptación muy sui generis de Karlik Danza, que predomina sobre El Desván Teatro: ciertamente hubo mas danza y expresión corporal musicalizada que verdadero teatro, y no solo por tratarse de un escaso soliloquio del buen contorsionista Diego Ramos, el cual se pasó mucho tiempo jugando con los libros colocándolos y des colocándolos, sobre ellos se sentó el guitarrista y cantaor Alberto Moreno, que no cantaba mal flamenco; el protagonista también los usó como pedestal para lanzar una diatriba en la que no dejaba títere con cabeza contra los poetas, cortesanas, etcétera.

Antes siendo loco o sea creyéndose de vidrio, muchos lamentos sobre su fragilidad y después otra perorata satírica como cuerdoñoco, hasta que recobró la razón a base un in gran chorro de agua fría que le soltó el guitarrista, para quitarse el mojado sayal y recuperar su negra ropa de hombre cuerdo y sabio .

Al no tener trama esta singular novela, escenificaron dos o tres episodios pero muy cortos, empezando por el monigote inicial que representaba a Tomás Rodaja el nombre del futuro licenciado, al que ayudaron a pagar sus estudios; después se encontronazo con un militar a caballo al que siguió, para embarcarse en una nave hacia Venecia, en cuyas velas se proyectaba un mapa del Mediterráneo. U después vuelta a estudiar para asombrar con sus respuesta de sabio Licenciado.

No se veis clara la interrelación entre el protagonista y su guitarrista, cuyos cantes flamencos podrían expresar su locura o un cierto distanciamiento del espectador. Probablemente la buena directora Cristina Silveira aquí no estuvo muy acertada; prueba de la frialdad y desconcierto del espectador fueron los tibios aplausos finales. Asi con este raro montaje se finalizo un interesante Festival de Teatro Clásico.