La década de los años 30, sin lugar a dudas, marcaría un antes y un después en la historia de España y, por ende, de la ciudad de Cáceres. El Periódico EXTREMADURA, en ocasiones a duras penas, informó sobre estos cambios convulsos a la sociedad cacereña, que vivió el final de una dictadura, conoció la Segunda República, y padeció una cruenta Guerra Civil.

A finales del verano de 1936, Cáceres se convertía en noticia de interés internacional por la llegada del general Francisco Franco a la capital cacereña, con el fin de establecer su cuartel general en la casa-palacio de los Golfines de Arriba. En agosto, el EXTREMADURA describió tan magno acontecimiento: "La ciudad se convierte en un hervidero de gentes llegadas de la provincia para conocer al insigne caudillo, aunque a este no se le ve en la calle".

Un mes más tarde, nuestro redactor Juan Milán Cebrián ofrecería una noticia trascendental que cambiaría sustancialmente la historia del país, el día 27 de septiembre a las 10 de la noche, Franco era designado en Cáceres, Caudillo de España, Jefe del Estado y Generalísimo de los Tres Ejércitos.

En el transcurso de 1937, año en que comenzaron a regarse las calles por la noche, se tomaron varias decisiones en Cáceres reflejo de los cambios operados a nivel nacional. En el pleno de septiembre el consistorio aprobó cambiar el nombre de la calle Pintores por Generalísimo Franco. A este hecho se suma la decisión de sustituir la escalinata de la plaza de América, conocida como La Palmatoria, por una cruz de piedra en homenaje a los caídos. El 23 de julio Cáceres vive uno de los momentos más duros de su historia. Poco después de las nueve y media de la mañana, cinco aviones del ejército republicano dejaron caer su carga sobre la ciudad produciendo numerosos heridos. La prensa, a su vez, también salió mal parada por este ambiente hostil, y muchos de los números de la guerra que publicó el EXTREMADURA se han perdido.

Cruz de los Caídos

El 10 de mayo de 1938, Pilar Primo de Rivera, Jefa Nacional de la Sección Femenina de la Falange Española y Tradicionalista de las JONS, inauguró la Cruz de los Caídos en un acto brevísimo. El monumento fue bendecido por el obispo, y posteriormente se rezó un responso, de rodillas y en voz alta, por todos los concurrentes, "en memoria de los cacereños caídos por Dios y por la patria". Por aquél entonces, un jardín de pensamientos circular y un amplio acerado con cuatro grandes farolas rodeaban la cruz.

El año 1938 sumió a toda España en una situación de decadencia. A pesar de ello, El EXTREMADURA ofreció diariamente noticias del frente y en la portada se publicaba el Parte Oficial de Guerra. Por otra parte, resulta curioso teniendo en cuenta los tiempos que corren, que en el ejemplar del día 1 de abril, este periódico publicase una oferta de trabajo para contratar a un redactor.

Del final de la Guerra Civil, noticia de gran calado informativo, también se hizo eco el EXTREMADURA, que difundió el parte de guerra oficial correspondiente: "En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado. Burgos, 1 de abril de 1939. Año de la Victoria. El Generalísimo. Franco."