Lleva puesto a la venta desde primeros de año y el teléfono de los propietarios no para de sonar. El mítico hotel Las Marinas, que se abrió en 1999 en la calle San Pedro y lleva cerrado desde el 2007, se vende a un precio de partida de 2,9 millones de euros, aunque negociables. Hasta la fecha su actual propietaria, Margarita Marqués, ha recibido más de una decena de ofertas de empresas solventes, a las que hay que añadir la infinidad de llamadas de curiosos que en el fondo no tienen interés en su adquisición. De las ofertas recibidas las más serias proceden de franquicias de ropa, bancos, oficinas y dos cadenas hoteleras. Aunque también han preguntado por él pequeñas empresas de Cáceres e incluso negocios de construcción. La dueña se ha puesto como límite desprenderse de él antes de que finalice el año, tiempo que se dará para estudiar todas las propuestas. «Hemos tenido ofertas de lo más variopintas, pero muchas veces no tienen una solvencia detrás. También hay empresas que se interesan por su alquiler pero no nos planteamos ya esta opción», señala Margarita Marqués.

Hace dos años la familia se planteó volverlo a abrir recuperando la gestión del hotel y alquilando a una empresa externa la cafetería. De hecho Marqués llegó a reformar las dependencias. Invirtió 100.000 euros en cambiar las instalaciones eléctricas, los saneamientos, en pintar el interior y el exterior y en comprar mobiliario nuevo, como bañeras hidromasajes y televisores. La reforma duró un año pero, tras finalizar, Margarita Marqués recapacitó en lo que iba a suponer gestionar de nuevo el hotel (tiene 76 años y sus hijos no están vinculados a la actividad hotelera) y tomó la decisión de venderlo. «Me da pena pero no puedo hacerme cargo», insiste.

El solar en el que se ubica el edificio pertenecía a los bisabuelos de Margarita Marqués, sobre el que se levantaba la casa en la que vivieron durante años. Marqués decidió darle utilidad a esta superficie y construyó el actual inmueble de la nada. La familia lo gestionó durante cuatro años, dos de ellos estuvo vinculado a la central de reservas Hotuso. Después fue alquilado por la cadena Grupo Río, pero no funcionó y cerró en 2007. Ocho años después los propietarios se plantearon volver a reabrirlo, pero finalmente han desistido de esa opción.

900 metros / El edificio tiene una superficie de 900 metros cuadrados. Cuenta con cinco plantas (una baja, tres superiores y una bajo cubierta). El espacio está distribuido en 18 habitaciones (tres de ellas son suites y 16 tienen baño con bañera hidromasaje). Cuenta además con una cafetería, con 140 metros de superficie en los que se distribuye un comedor con chimenea, cuatro aseos (dos de caballeros y dos de señoras) y una cocina.

Marqués no descarta que el edificio pueda seguir prestando un servicio al turismo de la ciudad, de hecho ha recibido ya ofertas de dos cadenas hoteleras; sin embargo estudiará lo que ofrezcan todos los interesados y se decidirá por la que más solvencia tenga tanto para la familia como para el mantenimiento del negocio.