Los Fratres sufren problemas en la iluminación y en el mantenimiento de parte del mobiliario urbano de la barriada. Así lo comunicó ayer a este diario el presidente de la Asociación de Vecinos, Amador Hernández, que destacó la ineficacia de las farolas que se ubican en algunas de las plazoletas, las cuales "no alumbran como es debido, sino que lo hacen hacia arriba", así como la falta de cuidados en los bancos de los parques, "bastante deteriorados ya que al ser de madera se dañan con las estaciones duras como verano o invierno".

El presidente vecinal, que ha entregado por escrito, en varias ocasiones, estos requerimientos acompañados de otra serie de peticiones en el registro del ayuntamiento, aseguró ayer, no obstante, que la barriada se "encuentra bien, salvo por pequeñas cosas que si se cuidaran mejor no requerirían de grandes inversiones luego", señaló.

En ese sentido, Hernández se quejó también de las grietas y problemas en el acerado de algunas calles, "que han provocado algunas caídas de personas mayores", o de la gran cantidad de pintadas que hay en las paredes de todo el barrio, al mismo tiempo que reclamó la colocación de elementos que garanticen la seguridad en la circulación de los vehículos. "En la salida a la calle Gran Bretaña sería necesario un espejo porque, con la cantidad de coches aparcados, no se ve el carril contrario al que te vas a incorporar", apuntó, "con el riesgo de accidentes que eso conlleva".

Para los habitantes y comerciantes de la zona se trata de una barriada tranquila, con algunos problemas para aparcar y escasas zonas de ocio pero que goza de una buena ubicación. "Para comprar comida o tomarte una cerveza te tienes que ir a Moctezuma", señaló Raquel Pozas, que lleva 13 años viviendo en los Fratres. Sin embargo, otra vecina, Teresa Arribas, por su parte, encuentra "bastantes" ventajas. "Está cerca de la parte antigua, hay colegios, tenemos el centro de salud de Moctezuma al lado, contamos con pistas deportivas, un aparcamiento... es un barrio pequeño pero está bien", indicó.