Llevan exactamente la misma vestimenta de los caballeros de antaño --yelmo, capa, cota de malla...-- y armas fabricadas en Toledo a semejanza de las del siglo XII. Han empleado cientos de horas en profundizar en la historia y en los tratados antiguos, y han dedicado años a instruirse en las técnicas de combate y en la esgrima medieval, con armas y complementos de batalla reales (sin filo ni punta). "Pero no somos sectarios, ni mitificamos las órdenes medievales, ni tampoco nos creemos nobles, maestres o caballeros. Somos un colectivo fascinado por el mundo y la cultura del medievo que pretende recuperar con seriedad y rigor histórico una época en la que Cáceres brilló con luz propia", explican.
Formada por varios jóvenes universitarios unidos por las mismas aficiones y la pasión por el mundo medieval, ayer se presentó oficialmente la nueva asociación Fratres de Cáceres . Nace con varios objetivos: difundir la cultura medieval y moderna mediante jornadas abiertas; ampliar la oferta turística con paseos y rutas nocturnas por el casco histórico; apoyar la creación y la difusión literaria con certámenes, ciclos de conferencias (desde junio) y la posible edición de una revista; diseñar actividades escolares sobre el valor del patrimonio cacereño; practicar y divulgar fielmente la esgrima medieval (el 7 de junio celebrarán un taller para 15 participantes); y ofrecer recreaciones históricas cuando se les solicite.
"Hemos llegado hasta aquí por nuestro especial empeño en reunir conocimientos y elementos propios del medievo y la edad moderna (armaduras, espadas, vestuario...), únicos en Extremadura. Hemos estudiado la indumentaria, las armas, la literatura, las artes figurativas, la música y por supuesto la esgrima", señaló Gabriel Ferrá, presidente, que también anunció ayer el propósito de crear Foro Fratres , un ateneo donde poder compartir ideas e iniciativas.
Los custodios de la villa
El auténtico sentido de esta asociación hunde sus raíces en el 1 de agosto de 1170, cuando Fernando II de León entregó la recién conquistada Cáceres al cuidado de un grupo de caballeros que se denominaron Fratres de Cáceres, germen de la Orden de Santiago (con su cruz distintiva), la más activa e importante. Su máxima consistía en proteger la ruta de peregrinación a Santiago, la villa cacereña y sus habitantes sin distinción de origen o religión, bajo la enseña del honor, la caballerosidad, la verdad y la justicia. Y así lo hicieron, y así murieron martirizados en la Torre del Bujaco, tras su heroica resistencia ante las tropas de Yusuf-abu-Yacub. Medio siglo después, Alfonso IX reconquistaba definitivamente Cáceres.
"Y ahora vemos con gran pesar como esta ciudad, tercer conjunto monumental de Europa, y a diferencia de otros municipios con menor patrimonio, no tiene un colectivo capaz de recrear con rigor histórico aquellos tiempos en los que Cáceres acuñaba fortuna, gloria y caballeros ilustres, y era madre de grandes gestas. Primero, siendo baluarte para la reconquista, y tres siglos después como cuna de emprendedores y conquistadores del Nuevo Mundo", explicó el presidente.
En cualquier caso, la asociación no pretende entrar a juzgar ni a valorar la historia, "solamente tenemos interés en recuperarla, en conocerla, porque somos quienes somos por una serie de hechos que se dieron en el pasado", agregó Gabriel Ferrá.
A los miembros del nuevo colectivo, muchos compañeros del Club de Esgrima San Jorge que además han profundizado en armas como el gladius hispanicus (espada romana) o la espada de mano y media , pueden unirse los ciudadanos que lo deseen bien como socios colaboradores, en cuyo caso tendrán un lugar preferente en talleres, charlas, proyecciones y viajes; o bien como socios activos, con mayor interés por profundizar en la esgrima medieval y en otros aspectos, además de ser nombrados caballeros según las normas escritas del siglo XII, y obtener su indumentaria por unos 1.500 euros.
