En la capital cacereña residen actualmente, según los datos que maneja Cáritas, unos 80 o 90 hondureños, la mayoría mujeres. De ellos, prácticamente la mitad se dieron cita ayer, en la parroquia San Pedro de Alcántara --situada en la calle Médico Sorapán--, para celebrar la festividad de la patrona de su país, Nuestra Señora de Suyapa, un acto que organizó por segundo año consecutivo la Comunidad Católica Hondureña de la ciudad. Después de una eucaristía que arrancó a las 12.30 horas y en la que los asistentes interpretaron diversas canciones religiosas en honor a su patrona, la Comunidad Católica Hondureña disfrutó de un almuerzo en el que destacaron platos típicos del país latinoamericano. Sobre la mesa se pusieron los clásicos frijoles --habichuelas de color rojo--, tamales --una especie de canelón--, también hubo yuca --una hortaliza parecida a la patata-- que los hondureños sirvieron con chicharrones y una salsa de verduras, además de otros alimentos y dulces típicos hondureños.

A la jornada de convivencia asistió el delegado episcopal de Cáritas Diocesana Coria-Cáceres, Ángel Martín Chapinal, que hizo hincapié en la importancia de seguir apoyando a todos los inmigrantes a través de asesoramiento en trámites o ayudas alimenticias. «Muchos dejan a sus familias en su país y vienen a buscar trabajo para tener algo de dinero que enviar de vuelta», añadió Martín Chapinal.

Este domingo, 12 de febrero, la parroquia San Pedro de Alcántara acogerá también una chocolatada con churros.