La prohibición de exponer fruta en las calles cacereñas no será rotunda. El concejal de Seguridad Ciudadana, Santos Parra, salió ayer al paso de las quejas elevadas por los comerciantes tras la visita de la policía local a varias tiendas de alimentación, instándoles a recoger la mercancía de la calle. El edil subrayó que esta práctica se prohibe expresamente en una ordenanza municipal, "porque los productos deben permanecer en el interior con todas las medidas higiénico-sanitarias precisas", pero anunció que se actuará "de forma flexible".

"Hemos tenido que acudir a las tiendas y pedirles que retiraran la fruta porque nos han llegado numerosas denuncias de ciudadanos, colectivos e incluso colegios, que acusan a estos establecimientos de impedir la libre circulación por las aceras y zonas peatonales. Otros comerciantes se quejan de que ellos deben pagar escaparates y tasas si desean hacer lo mismo. Y en cualquier caso, la ordenanza lo prohibe", explicó ayer el concejal.

No obstante, el ayuntamiento está dispuesto a permitir que se siga exponiendo el género --los tenderos temen graves pérdidas-- siempre que el espacio disponible haga posible el paso de los viandantes "y siempre que se cumplan las medidas de higiene necesarias", afirmó Parra. Si se dan ambas condiciones, el comerciante tendrá además que abonar una tasa por ocupación de vía pública, "del mismo modo que otros negocios", aclaró. El ayuntamiento estudiará caso por caso y también atenderá las quejas ciudadanas que puedan seguir llegando al respecto. "Buscaremos un equilibrio que agrade finalmente a todos", subrayó.

MALESTAR EMPRESARIAL No obstante, la Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres (Aeca) continuaba ayer visiblemente molesta. "Hay otros problemas más importantes que atender, como la venta ilegal de fruta sin ninguna higiene en la calle, donde la policía actúa con absoluta ineficacia", criticó ayer su secretario, Pedro Rosado. "En cambio, sí tiene tiempo de acudir al pequeño comercio y pedir la retirada de mercancía sin ningún acta", agregó. Aeca está dispuesta a pagar tasas, "pero que se diga con claridad qué medidas sanitarias van a exigir para que se aplique a todos, incluido el mercado franco", señaló.

Los comerciantes seguían ayer inquietos: "No nos importa abonar una tasa, de hecho lo pedimos hace años porque queremos que se regule. Trabajamos honradamente, por eso no podemos permitir que nos vigilen como a delincuentes", explicó ayer una tendera de Reyes Huertas.