El incendio que se desató a mediodía del sábado en la localidad cacereña de Carrascalejo y que se extendió con virulencia a la comarca de La Jara toledana, en el suroeste de esta provincia, quedó controlado a las 17.40 horas de ayer. No obstante, durante la madrugada permanecieron en la zona tres retenes y dos camiones al objeto de controlar y enfriar el perímetro quemado y evitar posibles rebrotes, según informó la Junta de Extremadura en un comunicado.

En las más de 28 horas que el fuego estuvo activo arrasó en Toledo 2.100 hectáreas, de ellas 800 arboladas, 600 de monte bajo y el resto de pasto, informó la Consejería de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha. A ellas se unen las 1.500 hectáreas que el alcalde de Carrascalejo, Amador Alvarez, aseguró que se habían quemado en su término municipal. Alvarez definió el incendio de "trágico y dantesco".

El consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, recorrió ayer el terreno afectado por el incendio que, previsiblemente, fue provocado de manera intencionada, según un comunicado del gobierno de Castilla La Mancha que cita fuentes de la Consejería de Desarrollo Rural del Gobierno de la Junta de Extremadura.

El momento más dramático se vivió la noche del sábado, cuando más de 150 vecinos del pequeño pueblo toledano del Puerto de San Vicente, donde viven 600 personas, tuvieron que dejar sus casas por la cercanía del fuego. Pernoctaron en una residencia de ancianos de La Nava de Ricomalillo, en el colegio y en viviendas de familiares tanto de la localidad como de poblaciones próximas como Mohedas de la Jara. A su regreso a casa, con la salida del sol y una vez alejado el peligro de las llamas, encontraron todo como lo dejaron ya que, finalmente, el fuego que amenazaba sus viviendas pudo ser controlado, según informa la Agencia Efe.

TRAGEDIA El alcalde del Puerto de San Vicente, Javier González, dijo a Efe que "es muy triste cómo ha quedado la zona, porque se ha quemado todo el monte autóctono y de pino de Carrascalejo, Mohedas de la Jara y Puerto de San Vicente". En el plano positivo, el edil señaló que, "al menos, no ha habido heridos".

La Junta de Extremadura informó que en la extinción participaron 11 helicópteros (seis del Infoex y cinco de Toledo, uno de estos últimos de coordinación), siete retenes de tierra (seis del Infoex y uno de Toledo), dos aviones de coordinación (uno del Infoex y uno de Medio Ambiente con base en Sevilla), tres hidroaviones (uno con base en Talavera y dos con base en Salamanca), nueve retenes helitransportados (cuatro del Infoex y cinco de Toledo), una Brigada de Refuerzo contra Incendios Forestales de tierra y cinco máquinas. Participaron, además, cuatro agentes de Medio Ambiente, dos técnicos de apoyo y una Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones del Ministerio de Medio Ambiente. La Comunidad de Madrid envió igualmente dos bulldozers para los cortafuegos.