Los vecinos pasaron un mal rato, pero finalmente la actuación de los bomberos redujo las llamas a cenizas sin que se cuantificaran daños materiales de consideración, ni tampoco daños personales de ningún tipo salvo algún raspón o magulladura por el afán de los inquilinos de apagar el fuego. Saben que pudo ser peor... Llegó a arder la caseta de una de las parcelas y explotó una bombona de butano depositada en el interior, que sorprendió a una familia que sofocaba las llamas de una finca anexa. Afortunadamente quedó en un susto. Todo ello ocurrió en cuestión de tres horas durante la tarde noche del sábado, cuando un incendio sorprendió a una zona de chalets del Monte del Casar.

Este enclave alberga unas 200 casas de campo entre la Nacional 630 y el Casar de Cáceres, a menos de 10 kilómetros de la capital cacereña. El fuego debió empezar entre las ocho y media y las nueve, cuando algunos propietarios ya habían cerrado los chalets para volver a casa, y otros disfrutaban en ellos del fin de semana, muchos viendo el partido de la final de la Champion League. «Justo al meter un gol el Real Madrid nos levantamos a aplaudir y vimos el humo. Estaba con mis dos hijos y mi mujer, nos asustamos porque lo vimos muy cerca, salimos, sacamos los cuatro coches y cogimos la manguera», relató José Luis Carrero, un jubilado cacereño que vive buena parte del año en el chalet.

Los vecinos no conocen el origen del fuego. Por un lado se comenta que a alguien se le fue la mano con una quema de rastrojos. Por otro que saltó una chispa de un cortacésped. El caso es que el incendio fue pasando de parcela en parcela y de ellas al campo hasta afectar a tres hectáreas de terreno. «Nos hemos avisado unos a otros por teléfono, a mí me ha llamado mi hija porque ya me había marchado de aquí y el incendio se veía desde Cáceres», comentó a medianoche Faustino Muñoz, presidente de la comunidad formada en la zona para la gestión del agua y del alcantarillado.

LLAMAS «EXAGERADAS» / Como Faustino, el administrador de la comunidad, Reyes Caballero, y varios vecinos permanecieron cerca de sus chalets entrada la madrugada mientras unos bomberos recogían sus enseres y otros se disponían a pasar la noche para refrescar la zona. «Las llamas eran de verdad exageradas, nos hemos asustado», explicó una propietaria. «Si no fuera por los medios contraincendios, esto se habría arrasado, hay una cantidad de pastos tremenda», indicó Damián, otro titular. De hecho, el Infoex activó a las 22.10 horas el nivel 1 de peligrosidad debido a la cercanía del fuego a las viviendas, que posteriormente fue desactivado antes de la medianoche, una vez pasado el riesgo.

Las llamas afectaron a las parcelas de una decena de casas y dañaron algunas encinas, pinos y setos, si bien el arbolado de la zona se encuentra bastante disperso. Además, el desbroce que habían hecho muchos vecinos de sus propios terrenos impidió que se produjeran más daños materiales y que se vieran afectadas sus propias casas.

José Luis Carrero se llevó el mayor susto mientras sofocaba el incendio que habían entrado en su parcela. «Había algunas llamas y además estaba prendida una caseta de madera de mi vecina, que es también familiar. De repente sonó una explosión y luego supimos que dentro había dos bombonas de butano, y una reventó. Menos mal que no nos pasó nada. La caseta ya no existe, solo se ven restos de algunas cosas que mi sobrina tenía dentro: muebles, tumbonas, herramientas, una barbacoa...», explicó ayer por la mañana mientras se disponía a limpiar la zona. Aunque la explosión contribuyó a extender más el fuego, José Luis Carrero solo perdió un seto y varias herramientas. «La verdad es que me gusta tener la parcela limpia de pastos», confesó.

«ESTA CASA COSTÓ 20 AÑOS» / María Jesús Barrado, de Casar de Cáceres, se encontraba visiblemente nerviosa a medianoche, cuando los bomberos aún trabajaban en su terreno. «Nos han avisado, no estábamos en la casa. Ha venido el fuego desde fuera y se han formado hasta cinco focos en nuestra parcela. Ha podido ser más grave porque hacía viento. Yo solo pensaba en mi suegro, que construyó esta vivienda desde los cimientos hasta la última teja, ladrillo a ladrillo, durante veinte años en su tiempo libre. Nos daba en el alma que pudiera pasar algo, el chalet era su vida», explicó consternada. «Una leña que tenía acumulada en la parcela lleva ardiendo tres horas, se han quemado árboles, muchas flores, el huerto..., pero después de todo no es pérdida, ha quedado en un susto, sembraremos todo otra vez...», afirmó antes de volver al interior.

El fuego, que afectó a una zona incluida por completo en el término municipal de Casar de Cáceres, puso en marcha los dispositivos contraincendios. Hasta el lugar se trasladaron tres vehículos del parque cacereño del Sepei y dos vehículos más del Plan de Lucha contra Incendios Forestales desplazados desde Cañaveral y Rincón de Ballesteros, además de una pick up de Los Barruecos y otros vehículos de apoyo. Cabe recordar que la época de peligro alto de incendios forestales se acaba de iniciar el 1 de junio en Extremadura, según lo ha establecido la Junta mediante una orden publicada en el DOE.