La compañía Morboria se hizo presente este sábado en el festival clásico de Cáceres con una de las obras maestras del dramaturgo madrileño Agustín Moreto. Se trata de la comedia de enredo titulada De fuera vendrá quien de casa nos echará, dirigida en esta versión por Eva del Palacio. Fue una representación al estilo de una comedia llena de juegos, engaños y pasiones, cargada de un humor basado en lo cotidiano de la época. La trama se desarrolla de forma muy rápida, dinámica y emocionante. Es decir que goza de un trepidante ritmo a lo largo de la hora y treinta minutos de duración, aproximadamente. El conjunto de la obra fue como viajar en el tiempo para trasladarnos al teatro de corrala para disfrutar de un espectáculo divertido en castellano antiguo. La propuesta teatral nos deleitó con unos personajes tremendamente divertidos: por una parte el galán como capitán del ejército en activo pero de permiso en Madrid, es un hombre curtido en mil batallas y avispado personaje con mucha habilidad y gracia que, por amor, se ve involucrado, enredado e inmiscuido en una serie de peripecias que, tras un prolongado suspense, conducen a un final feliz.

Por otra parte está la criada ingeniosa que tiene lanaturalidad de juzgar razonablemente las cosas, es decir: consentido común. También destacan dos galanes que ejercen la función de crear suspense y conflicto, así como la de aumentar la hilaridad de las situaciones.

En la obra aparece un padre, que aquí es tío, y que proporciona el poso y el peso de la madurez.

Otro personaje es la viuda, una dama de edad que resulta ser el primer figurón femenino. Es coqueta y libidinosa pero detenta el poder económico y social.

Entre todos los personajes se da mucha importancia a un segundo gracioso, figura más cercana al bufón shakespeariano que al gracioso español. En la obra este personaje busca la comicidad en sí mismo a través de chistes y retruécanos.

Me atrevo a afirmar que el público que asistió a esta maravillosa obra de la compañía Morboria disfrutó y se divirtió.

La escena estaba completa, cargada de música que nos envolvía en esa atmosfera de intriga y comedia. La coreografía fue muy acertada dentro de la propuesta. La magistral interpretación de cada uno de los actores y actrices puso punto final a la obra con mucha dignidad recibiendo una gran ovación y reconocimiento del público.