Los 84 litros por metro cuadrado que cayeron desde el lunes hasta el mediodía de ayer complicaron la jornada a policía, vecinos y bomberos, que realizaron 30 intervenciones por las lluvias, aunque ninguna de gravedad, según el Sepei. El incidente más importante afectó al Colegio Público número 16 de la Mejostilla recién inaugurado, que no pudo impartir clases ayer después de que las seis aulas de Infantil --que atiende a 90 niños-- y la de primero de Primaria quedaran inundadas de madrugada como consecuencia de la lluvia. El agua, al parecer, entró en las clases por las puertas que las comunican con el patio de juegos, que se encuentra en pendiente descendente hacia estas aulas.

Fue la conserje del centro la que dio la voz de alarma cuando llegó al centro a las ocho de la mañana y vio el agua que salía de las aulas al pasillo y llegaba hasta el vestíbulo del centro. La directora, Rosa Valle, determinó entonces suspender la actividad mientras se llevaban a cabo las tareas de limpieza, de las que se encargó la constructora Joca, que edificó el centro escolar. Según la Junta, hoy se reanudan las clases aunque las aulas afectadas permanecerán cerradas hasta que se sequen por completo. Los niños ocuparán otras salas vacías del colegio.

CASAS Y GARAJES ANEGADOS Las lluvias de la madrugada ocasionaron también numerosas intervenciones de los bomberos en garajes, bajos de edificios y casas que quedaron anegadas por el agua. En ellas participaron 12 agentes de bomberos en dos turnos y cinco camiones entre vehículos mixtos y especializados en inundaciones (dotados con una bomba para achicar agua). Una de las principales actuaciones fue la que obligó a sacar de un garaje de la avenida de Hernán Cortés cuatro coches que habían quedado atrapados por una balsa de agua.

Precisamente las balsas de agua en las calles y en el interior de edificios y garajes han estado tras las principales intervenciones de los bomberos, a pesar de que miembros de Conyser se afanaron desde el lunes en las tareas de limpieza del sistema de canalización de la ciudad para evitar tanto las balsas como la posible rotura de tuberías como consecuencia de los ´tapones´ que provocan las hojas caídas en los últimos días como consecuencia de las heladas. Las balsas se repitieron en distintos puntos como las avenidas de la Hispanidad y de España, en la rotonda de acceso a Aldea Moret, en Ruta de la Plata, plaza de América, el R-66 o el acceso a la estación de autobuses. Además, en Santa Luisa de Marillach, varios ladrillos de un balcón del número dos que se desprendieron, alcanzaron, sin consecuencias a un coche aparcado.