Los marginados del instituto levantaron pasiones ayer en los Multicines La Dehesa: El Chuli, Emilio y el Ruedas. Dicho así podríamos estar hablando de tres individuos anónimos, pero precisamente en Cáceres no pasaron desapercibidos. Se trata de los actores Alberto Amarilla, Mario Casas y Gorka Lasaosa en los diferentes papeles que encarnan en Fuga de cerebros .

Un ciego, un tímido y un joven en silla de ruedas que viajan a Oxford para conquistar el amor de una chica. Este es el argumento básico de la película que se estrenó anoche en los cines del Centro Comercial Ruta de la Plata. Una comedia "romántica y gamberra que ya es número uno en taquilla", con medio millón de espectadores, y que ha obtenido el premio del público en la última edición del Festival de Málaga.

Una masa de adolescentes agolpadas a la puerta del centro comercial y numerosos flashes complicaron la entrada de los actores a la sala de cine. "Esto es impresionante", repetía Mario Casas mientras se enfrentaba a una avalancha de autógrafos.

El cacereño Amarilla, anfitrión del acto, levantó los aplausos del público una vez dentro de la sala. "Estoy encantado con esta iniciativa que sirve para romper la desidia de esta ciudad", dijo. A familiares, amigos y compañeros de reparto dedicó sus palabras, en las que no se quiso olvidar de Cáceres y el Consorcio 2016, patrocinador del evento, que le lanza como embajador de la candidatura.

La alcaldesa de la ciudad y presidenta del Consorcio, Carmen Heras, alabó a los actores y les pidió su apoyo para conseguir el sueño europeo. "Necesitamos muchos embajadores que divulguen nuestra imagen".

Y si Alberto Amarilla levantó los aplausos en la sala, Mario Casas, los chillidos. Gritos que no cesaron hasta que comenzó la proyección del filme. "Es la primera vez que vengo a Cáceres y ha sido maravilloso", destacó. La misma sensación que el recibimiento cacereño despertó en Gorka Lasaosa: "Aquí me siento como en casa". El coproductor y guionista Curro Velázquez, también extremeño, se dirigió al público para alabar la labor de los protagonistas y resaltar el atractivo de la película.

Los actores compartieron esta comedia, dirigida por Fernando González Molina, con el público asistente a la sala, antes de salir de copas por la ciudad, como aseguro Casas. Una película que "no da tregua a la risa", dijo Velázquez, y que anoche despertó la sonrisa de quienes lucharon hasta el final por conseguir un autógrafo, un beso y una foto de unos actores a la última.