Una subida salarial «para todos». Ese fue el reclamo que hicieron patente ayer alrededor de un centenar de funcionarios del ayuntamiento junto a delegados sindicales y representantes políticos del ayuntamiento. Los empleados municipales se concentraron a media mañana en la plaza de las Piñuelas para reclamar una negociación de los sueldos de todas las categorías.

El desencuentro entre trabajadores y ayuntamiento se remonta al acuerdo que rubricaron PP y Cs para destinar algo más de 600.000 para una subida global en el salario de los trabajadores en tres años. La regla de gastos no permitió hacer factible esa realidad y el gobierno local trasladó otra propuesta en la que la cifra baja hasta casi los 90.000 euros para categorías superiores A1 y A2. Esta propuesta se llevó a la última mesa de negociación y solo PP y Ciudadanos votaron solos a favor del incremento. PSOE y Podemos, por su parte, mostraron su malestar y se posicionaron en contra, al igual que los sindicatos presentes en la mesa de negociación: UGT, CCOO y CSI-F. De hecho, los representantes sindicales anunciaron movilizaciones y protestas que los propios trabajadores ya materializaron desde el pasado pleno.

Ayer hicieron lo propio para denunciar la «falta» de negociación colectiva por parte del equipo de Gobierno y para reivindicar un aumento para los empleados públicos y no solo para los grupos A1 y A2, hecho que afectará a unos 80 funcionarios de los 650 que tiene el consistorio cacereño. «PP y Ciudadanos han hecho saltar la negociación colectiva», concluyó. Esta protesta ha sido la primera de las que las centrales sindicales pretenden llevar a cabo hasta la celebración del próximo pleno ordinario de noviembre en el que se aprobará la revisión salarial fruto del acuerdo de la mesa de negociación. «Si no se retoma el diálogo, no va a ser fácil entrar en el pleno», augura Solana.

Por su parte, el delegado de CCOO José María Martín Domínguez calificó la revisión de «insolidaria» e «injusta» porque «solo afecta a unos trabajadores y no a todos». En cuanto a las críticas vertidas por el Gobierno local sobre las peticiones de ayudas sociales excesivas, desde las centrales sindicales se insiste en que «no es cierto» y se subraya que «solo se ha pedido diálogo».

La protesta transcurrió sin incidentes y con total normalidad. El único momento de tensión se vivió cuando algunos de los empleados públicos quisieron entrar en el ayuntamiento justo en el momento en el que la alcaldesa iba a ofrecer una rueda de prensa, pero desistieron a los pocos minutos. Tras la concentración, el responsable sindical leyó para los asistentes un comunicado en el que valoraba la actuación del equipo de Gobierno en el proceso de negociación colectiva. El manifiesto reprocha la «intolerable» forma de actuar del portavoz de Ciudadanos (Cs), Cayetano Polo, por «imponer» qué colectivos deben alcanzar la modificación retributiva, lo que para los sindicatos es «usurpar» las funciones de la negociación colectiva.

También califica de «lamentable» que el concejal de Empleo, Domingo Expósito se «pliegue a tales exigencias» y acuse a los sindicatos de «chantaje». Por último, los delegados sindicales anunciaron una recogida de firmas para pedir «reflexión, cautela y negociación». Ya han conseguido unas 500.