Funcionarios de prisiones denuncian la falta de seguridad y de personal en la cárcel de Cáceres. Ayer llevaron a cabo una concentración en la puerta de la prisión para exigir una solución. Se trata de manifestaciones que están realizando en las ciudades con mayores problemas y Cáceres está a la cabeza de toda España.

Según indican los sindicatos (CCOO, CSIF y APFP) hacen falta 62 empleados, es decir, la plantilla tiene actualmente un déficit del 21%, lo que supone un riesgo para la atención de los presos (no reciben programas de reinserción ni de reeducación) y para la seguridad de los trabajadores. Esto se agravará en verano, cuando parte de la plantilla se marche de vacaciones. Además se suma que el 64% de los empleados tiene más de 51 años, por lo que auguran que esta situación irá en aumento en los próximos años, bien por jubilaciones o porque esos funcionarios pasan a segunda actividad con trabajos de oficina. Cáceres tiene una ratio de 1,9 trabajadores por cada preso, cuando en Europa está en 1 preso por cada empleado.

La falta de personal incide directamente en la seguridad de los trabajadores. Pero los funcionarios van más allá y aseguran que en el centro penitenciario hay internos que no deberían estar, ya que el cacereño está preparado para recibir a presos con un bajo nivel de peligrosidad. No debería tener reclusos de primer grado y los tiene, aseguran los funcionarios.

Por otro lado alertan de que en diez días abrirá el módulo que está en obras, lo que supondrá la vuelta de 60 reclusos, y solo se contratará a diez funcionarios en prácticas. Denuncian que se abra este módulo cuando existen otras cárceles con módulos cerrados o que no están del todo llenos. Piden una solución urgente al Ministerio del Interior porque la situación se hace «insostenible».