La capital cacereña tendrá su propio crematorio en el 2004, un servicio muy demandado por la ciudadanía que se pondrá en marcha durante el primer trimestre del nuevo año, según la información facilitada ayer por el concejal José Joaquín Rumbo. El precio establecido inicialmente es de 360 euros por incineración, similar a las tarifas de estas instalaciones en otras ciudades. La compañía Mapfre tendrá la concesión del servicio por 50 años.

"Las obras se encuentran muy avanzadas", declaró ayer Rumbo. El crematorio está situado en el denominado patio moro del cementerio y su edificación, iniciada el pasado mes de julio, supone un desembolso de 300.500 euros. Tendrá varias dependencias: capilla, horno, dos salas de espera, vestuario, área de maniobras, oficina y aparcamientos.

La nueva instalación prestará servicio a la capital y los municipios del entorno, y evitará que los cacereños tengan que recurrir a los crematorios de Plasencia y otras localidades distantes.

MAS TERRENO El ayuntamiento también tiene previsto ampliar el camposanto en 17.945 metros cuadrados, un espacio obtenido en compensación por el residencial Montesol que permitirá cubrir las necesidades de la ciudad hasta el 2025. La actuación estaba prevista para el 2003, pero se acometerá en el 2004 por la existencia de unas líneas de alta tensión que deben derivarse previamente. La asignación presupuestaria, 480.000 euros, se ampliará hasta 780.000 en el 2004.