Quien se pretenda quedar con la gestión del matadero tendrá que afrontar una inversión de 700.000 euros, condición que vincula el futuro de esta instalación municipal a que haya una empresa o agrupación que quiera adelantar la financiación para amortizarla durante los quince años que durará el contrato.

Este es uno de los requisitos de los pliegos sobre cuya aprobación decidirá el pleno del ayuntamiento en su reunión ordinaria del jueves. Esta nueva concesión supondrá un cambio en el modelo de gestión del matadero municipal. Dejará de ser un servicio público y el nuevo gestor tendrá que pagar un canon al ayuntamiento, que se cifra en 54.212 euros, cantidad que los licitadores podrán mejorar en sus ofertas y que es la condición que más puntúa de las propuestas para la adjudicación de este contrato.

La inversión se debe realizar para cumplir con la normativa sanitaria y de depuración de aguas y se tendrá que acometer en los primeros meses del contrato. Para afrontar este gasto en una instalación municipal, el ayuntamiento vincula su realización a la nueva concesión con el propósito de que la financiación la adelante la empresa adjudicataria, que luego podrá amortizar la inversión durante los quince años que se prevé que dure su relación con el ayuntamiento, periodo que se podrá prorrogar un lustro más, y con cargo a los ingresos que pueda obtener.

Las obras para adecuar las instalaciones a la normativa sanitaria se cuantifican en 100.000 euros y se tendrán que hacer en los dos meses posteriores a la firma del contrato. La actuación para mejorar la red de saneamiento de aguas residuales antes de su vertido a la red general se valoran en 600.000 euros, según la estimación del ayuntamiento; la empresa deberá presentar en el primer año un proyecto técnico y una vez obtenida la licencia tiene un plazo de ocho meses para la ejecución de las mejoras.

VIABILIDAD / La exigencia en el contrato de acometer una inversión de 700.000 euros a amortizar a largo plazo con cargo a los ingresos obtenidos de los usuarios de la instalación puede retraer a licitadores, aunque en el anteproyecto de explotación elaborado por el ayuntamiento se considera que es viable. En esta proyección que se hace para el periodo de quince años que duraría el contrato se calculan unos gastos de 9.050.875 euro, incluida la inversión a amortizar y un beneficio industrial que se estima en un 6%, mientras que los ingresos para el mismo periodo se cuantifican en la misma cantidad, a una media anual de 603.500 euros procedentes de los recursos que se obtengan de los usuarios del matadero, cálculo que se hace tomando la media de los últimos diez años.

El matadero estuvo cerrado cinco meses en 2014. Para su reapertura en noviembre de ese año ya se tuvieron que acometer obras para cumplir con la normativa sanitaria. El contrato en vigor y que está en periodo de prórroga se adjudicó en 2001 a la Agrupación Cacereña de Empresarios de la Carne. En 2014 hubo un cambio al frente de su gestión.