Dirige desde hace unos meses el colegio público Gabriel y Galán de Aldea Moret y ese tiempo le ha servido para darse cuenta de que se trata de un barrio con "muchas carencias". José Carlos Marín abre las puertas del centro público para mostrar la problemática del barrio que cree, se acentúa con la marcha del colegio de educación especial Proa.

Se siente muy implicado en la zona y con lograr mejores infraestructuras para su centro educativo. Tanto que, hace unas semanas, ganó 3.000 euros en el programa de la cadena Cuatro 'Lo sabe no lo sabe' y ha decidido donarlos al colegio. "Con ese dinero hemos pensado instalar internet por cable en todas las aulas para que los profesores tengan acceso a internet para dar sus clases. Tenemos aula de informática e internet por wifi en algunas clases, pero no llega a todas. También arreglaremos el fax y la impresora. Lo que sobre se guardará para cuando haga falta", explica el director del colegio, en el que estudian cerca de 200 alumnos del barrio.

En un principio pensó destinarlos a la ampliación del comedor y la mejora de los aseos, pero la Consejería de Educación le ha prometido que la actuación se llevará a cabo durante este curso. "El colegio necesita una reforma integral, aquí no se han hecho mejoras desde que se inauguró en 1978. Necesitamos un comedor más grande porque en una mesa de seis comen diez niños y los baños están muy mal, es insano", asegura José Carlos Marín.

El director usó de ejemplo el colegio que él dirige para explicar que el barrio necesita más atenciones. "La seguridad es muy necesaria. Yo veo a la policía a la salida de los colegios en el centro de Cáceres pero aquí nunca vienen", insiste Marín. En cuanto a infraestructuras, el director lamentó la marcha de Proa de la barriada porque supondrá la pérdida de una actividad que llena de vida al barrio, para el que, además, es un claro referente ya que lleva en sus calles más de cuarenta años. "La degradación de los edificios es evidente, sobre todo en la zona en la que se encuentra nuestro colegio, esa es la zona más dejada. Creo que deberían actuar en ella", recuerda Marín.