Hace meses agentes de la Guardia Civil denunciaron el uso indebido que hacía de los garajes oficiales el capitán jefe de la compañía morala, quien usaba este espacio para estacionar su vehículo privado. Hoy la historia vuelve a repetirse, según los testimonios recogidos por EL PERIODICO EXTREMADURA. La gravedad del asunto radica en que esta actitud obliga a que automóviles oficiales tengan que ser aparcados fuera del acuartelamiento, lo que implica riesgos difícilmente explicables para los denunciantes. En las fotos, momento en el que el responsable de la compañía ocupa una de las cocheras dentro del recinto policial.