Tras dos años de ´lucha´ y varios litigios un cacereño ha conseguido demostrar que una estación de servicio le provocó una avería en su coche al suministrarle un combustible equivocado, y que se le indemnice por lo ocurrido. Ya en primera instancia, el Juzgado 6 de Cáceres le dio la razón, condenando a la estación de servicio demandada a abonarle los 1.335 euros que le costó la reparación del coche más los intereses legales; y también se la ha dado ahora la Audiencia Provincial, al desestimar el recurso que presentaron los condenados contra la sentencia judicial y confirmar esta.

"Ahora que la sentencia es firme creo que se debe hacer pública para que se sepa, pues lo que a mí me ocurrió es muy probable que les ocurriera también a otros muchos conductores", indicó EL PERIODICO el conductor afectado, Evaristo Ramos.

Sobre lo sucedido, algo que tanto el juzgado como la Audiencia declaran probado en sus sentencias, Evaristo Ramos recordó que tuvo lugar el 20 de diciembre del 2005 cuando en un viaje a Madrid se detuvo para repostar combustible en la estación de servicio situada en el kilómetro 38 de la N-521 (entre Cáceres y Trujillo), y después, durante el viaje, observó que su vehículo no funcionaba bien y pegaba continuos tirones pese a que circulaba despacio.

"Preocupado", paró de nuevo en otra estación de servicio cercana a Madrid donde un empleado le indicó que era posible que le hubieran suministrado gasoil de baja calidad, y le recomendó que utilizara un limpiador de inyectores. Pese a hacerlo, el coche siguió funcionando mal, por lo que de regreso en Cáceres lo llevó a un taller mecánico donde se le indicó que todo se debía a que recientemente en lugar de gasoil le habían suministrado gasolina, ya que se encontraban restos de esta sustancia en el depósito del vehículo.

LA DEMANDA El afectado arregló la avería y expuso a los dueños de la gasolinera lo sucedido, pero ante sus negativas a atender su demanda recurrió a la vía judicial, que ante las pruebas aportadas ha declarado probados los hechos y la responsabilidad de la estación de servicio en los daños del vehículo.

Figuran, entre otras pruebas fundamentales, "la manifestación del empleado que le atendió, que al entregarle el recibo le dijo que habían cambiado el tipo de combustible del depósito y esto provocaba errores en los recibos", y el testimonio de otro afectado que declaró que "tras efectuar el 26 de diciembre del 2005 un repostaje de combustible en la misma gasolinera sufrió los mismos problemas, y en el taller le indicaron lo mismo, que le habían suministrado una mezcla de gasolina y gasoil".