El empresario que habían contratado los arrendatarios de Vora para gestionar la sala critica que la sala cerró de un día para otro tras una orden de desahucio. En ese sentido, niega que haya desaparecido, que haya deudas con el personal y que hubiera más eventos concertados salvo la fiesta de graduación del 21 de abril y asegura que contactó con los organizadores para ponerles al tanto de la situación en la que se encontraba la sala. El empresario pone de manifiesto también que Contempopránea, que tenía concertada una fiesta para el 28 de abril, no había cerrado con él la fecha sino con los arrendatarios del local del que es propietario el centro deportivo El Perú. Precisamente, el centro anunció en sus redes sociales que el 11 de abril había cesado la actividad de la sala Vora sin ofrecer más detalles al respecto a la espera de encontrar otra empresa que se encargara de su gestión.