El pabellón Multiusos de Cáceres acogió ayer una nueva edición de la Gimnastrada. Ya van nueve y el festival gimnástico sigue creciendo. Ayer, cerca de las 9 de la noche se habían computado 7.753 asistentes. En ediciones anteriores se había estimado que pasaron por el pabellón unas 6.000 personas, pero no se había hecho un cómputo exhaustivo como se hizo ayer.

Se cumplía así uno de los objetivos de la organización, que quería que las gradas tuvieran el calor del público a lo largo de una larga jornada que arrancaba a las 10 de la mañana y no terminó hasta las 21.30 horas.

Por lo que respecta al número de participantes, los 1.380 inscritos de este año mantuvieron el nivel de años anteriores. Muchos grupos extremeños, pero también de otros puntos de España --de Cataluña, Valencia, Toledo, Sevilla y Gran Canaria-- y de Portugal. Precisamente, el aumento de la participación portuguesa, con cuatro grupos, fue una de las notas destacadas de la jornada. En total, 78 montajes puestos en pie por una sesentena de grupos, ya que algunos hacían más de un montaje.

La decoración y las labores de presentación fueron responsabilidad este año del grupo extremeño de teatro y animación Funambulus, que puso la guinda a unos montajes muy elaborados y con una puesta en escena muy cuidada.

Fiel a su espíritu

La Gimnastrada arrancó en 1996 con la celebración de la I Gimnastrada Cacereña, que fue evolucionando hasta convertirse en la I Gimnastrada Internacional en el año 2000. Actualmente está considerada el segundo mejor festival de gimnasia del país después del Blume, que se celebra en Gran Canaria y tiene ya 45 ediciones.

Los objetivos de la Gimnastrada siguen siendo después de varios años los mismos que en su inicio: promover las actividades gimnásticas colectivas, facilitar el intercambio socio-cultural, fomentar el deporte y exhibir montajes de coreografía y música por el mero placer de mostrarlos, sin afán competitivo.

Como ayer recordaba Kiko León, responsable del comité organizador, "lo que hace realmente diferente la Gimnastrada es que aquí entra cualquiera, de cualquier nivel motriz o gimnástico: desde niños de preescolar hasta un grupo de la tercera edad". Tiene cabida, en palabras de León "cualquier actividad que se haga en grupo con acompañamiento musical y que no dure más de seis minutos, para que podamos dar cabida a todos".

Con esas premisas, todos los participantes que se habían inscrito y los más de 7.000 asistentes pudieron disfrutar de la gimnasia y la música en un ambiente festivo. Una fiesta que, como recordaba León, puede ponerse en pie gracias al trabajo desinteresado de quienes trabajan en la organización y a la colaboración de los patrocinadores y del Ayuntamiento y la Diputación de Cáceres.