El Ministerio de Medio Ambiente dio ayer luz verde a la ampliación del abastecimiento de agua a Cáceres y otros once municipios de la provincia, con recursos del embalse de Portaje. El Gobierno ha optado por esta solución y rechazado las otras alternativas que se habían planteado --Almonte, Salor y Alcántara--, tras considerar que una nueva conducción desde este embalse no implica "impactos medioambientales significativos".

Los municipios que se beneficiarán de esta ampliación --que tendrá una inversión de 50 millones de euros y estará finalizada para el 2008-- serán, además de la capital cacereña, Malpartida de Cáceres, Sierra de Fuentes, Monroy, Santa Marta de Magasca, Casar de Cáceres, Arroyo de la Luz, Aliseda, Torreorgaz, Torremocha y Botija. Desde la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) se estima que esta actuación llegará a satisfacer las necesidades de unos 130.000 habitantes, población prevista por la CHT para dentro de 25 años.

El presidente de la confederación, José María Macías, aprovechó ayer su visita a Cáceres para comentar que el proyecto está "abierto a posibles ampliaciones" si se unen más municipios o si la población crece más de lo previsto, aumentando el diámetro de las tuberías. Macías destacó en su intervención que el precio por metro cúbico será un 30% más barato que si esta presa se hubiera hecho en el Almonte y que el coste de las obras también será más económico al aprovechar "al máximo todas las infraestructuras", dijo.

SIN IMPACTO AMBIENTAL La iniciativa se llevará a cabo después de que la Secretaría General para la Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático publicara ayer, en el Boletín Oficial del Estado, las resoluciones que explican que la nueva conducción desde Portaje --cerca de Torrejoncillo-- no presenta "impactos adversos significativos sobre el medio ambiente". En el estudio se detalla, además, que se han rechazado las otras tres alternativas, que se venían barajando desde finales del año pasado, debido a "las importantes afecciones que presentan".

El principal objetivo, según anunció el presidente de la CHT, es "ampliar y mejorar el abastecimiento de agua a la ciudad de Cáceres y otros 11 municipios de la provincia, ya que el sistema actual no garantiza las demandas presentes ni futuras, proporcionando al mismo tiempo una mejor calidad del agua".

El proyecto consiste en la construcción de una nueva conducción desde la toma en el embalse de Portaje, situada en la ribera de Fresnedosa, para su posterior bombeo en el embalse de Guadiloba, que seguirá funcionando. Para aumentar los caudales de Portaje se procederá a su realimentación desde el embalse de Gabriel y Galán --destinado a riego y producción de energía eléctrica-- con agua del Alagón.

La conducción, que alcanza una longitud de 65 kilómetros con una tubería de 800 milímetros de diámetro y 9,5 milímetros de espesor, discurre junto a las carreteras CC-526 y N-630 y atraviesa los ríos Tajo y Almonte. El bombeo, desde el embalse de Portaje hasta el embalse de Guadiloba, consta de 2 impulsiones.

El proyecto también incorpora un programa de vigilancia ambiental con tres objetivos: la conservación del arbolado, a través del replanteo eventual del trazado y control de adecuadas prácticas de desbroce; la protección de la fauna durante el periodo reproductor frente a molestias e incremento de ruido ambiental, y el mantenimiento de un caudal ecológico adecuado en el embalse de Portaje.

Se trata, destaca el Ministerio de Medio Ambiente, de "cumplir con los objetivos del Programa AGUA (Actuaciones para la Gestión y la Utilización del Agua)

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