Después de nueve meses el Reglamento Orgánico Municipal (ROM) vio ayer la luz en un pleno donde se debatieron sus alegaciones y se aprobó de forma definitiva este documento, que no se reformaba desde 1990 y que sirve para regular el funcionamiento interno del consistorio y adecuarlo a las nuevas leyes de régimen local. Los votos de PSOE, Izquierda Unida y Foro Ciudadano sacaron adelante el texto, que fue votado en contra por los concejales del PP.

Santiago Pavón, concejal de IU y primer teniente de alcalde, fue quien con más ahínco defendió el ROM al asegurar que con su aprobación "estamos ante un pequeño acontecimiento histórico municipal". Pavón, con mayor mesura de la que tiene acostumbrado al hemiciclo cacereño, recordó que seguramente el de Cáceres es el primer ayuntamiento que dispone de este mecanismo. El edil aseguró que mediante el reglamento los colectivos ciudadanos tendrán voz en los plenos municipales y recordó que su puesta en marcha "es un hito en la participación ciudadana" puesto que facilita el acceso a la información tanto a los ciudadanos como a los concejales en la oposición.

Santiago Pavón aprovechó su intervención para aludir de nuevo al secretario general del ayuntamiento al decir que con el reglamento la secretaría general queda circunscrita a su "función de asesoramiento y fe pública". El primer teniente también se congratuló de que gracias al ROM todos los grupos políticos están representados en las comisiones.

Fue precisamente este último matiz que incorpora el texto el que hizo intervenir al concejal de Foro Ciudadano, Felipe Vela. El edil estima que reducir la importancia del reglamento a la representatividad política es "una desfachatez" y que a él se le cae la cara de vergüenza después de que se haya incluido este razonamiento en el preámbulo del ROM para justificar su reforma. Pero Vela fue más allá al aludir a las alegaciones presentadas al documento por parte del interventor y la tesorera. Vela pidió que los altos funcionarios "no hagan política y no rezumen bilis personal", y consideró que ha llegado la hora de que "este ayuntamiento esté a la altura" para que los funcionarios actúen y los políticos también.

"OBSESION" El portavoz del PP, Javier Castellano, también defendió la postura de su grupo ante el ROM. Lo primero que hizo fue recriminarle a Pavón su "obsesión personal con determinados funcionarios" al aludir sin citarle al secretario. Finalmente, argumentó la retahíla de alegaciones que ha recibido el texto (recordó las de Intervención y Tesorería).

Por su parte, el presidente de la comisión de Régimen Interior, Cipriano Madejón, aclaró por qué se rechazaron las alegaciones de las que hablaba Castellano. Primero indicó que unas planteaban una redacción alternativa al propio texto y después apuntó, respecto a las presentadas por los funcionarios, que el interventor "manifestó estar satisfecho del acuerdo de la comisión porque planteaba que sus competencias no iban a ser menoscabadas ya que son de rango superior".

La alcaldesa, Carmen Heras, concluyó diciendo que el ROM se reforma para modernizarlo.