El gobierno municipal ordena investigar si un policía local incurrió en los delitos de agresión y abuso de autoridad por los que ha sido denunciado por un vecino del R-66. Los hechos sucedieron el pasado jueves cuando el agente, cuyo nombre responde a las iniciales F. F. M, retuvo presuntamente al denunciante, R. G. C., con golpes y patadas, tras una discusión en la que él y su mujer le recrimiraron por haber aparcado en la puerta de acceso a un garaje en el número 9 de la avenida Alfonso Díaz de Bustamante, en el R-66. Según testigos presenciales, el policía, que acababa de salir de un bar, "iba de paisano y visiblemente ebrio". El denunciante asegura que éste le golpeó, llegando incluso a tirarle al suelo, y que también zarandeó a su mujer y su hija cuando intentaron impedirlo.

Aunque la Jefatura de la Policía Local respondió el pasado lunes a este diario que el agente implicado en el suceso no estaba de servicio, "por lo que no se trataba de un asunto oficial sino de un altercado entre dos ciudadanos", el concejal de Seguridad Ciudadana y delegado de este área, Carlos Jurado, avanzó ayer que la jefatura ya está elaborando un expediente informativo sobre lo ocurrido, que será estudiado el viernes por la Junta Local de Gobierno para decidir si el agente es sancionado o no. "No descartamos nada. En función de la supuesta falta o supuesto delito, tomaremos una medida", dijo ayer a este diario tras ser preguntado si el agente podría ser sancionado. " Nuestra obligación es aclarar los hechos y, si de ahí se derivan responsabilidades administrativas o penales, actuaremos de oficio, evidentemente", dejó claro el edil, asegurando que ya se han abierto otros expedientes informativos a otros agentes por otras denuncias. Jurado no tenía constancia ayer de que el policía hubiese sido ya expedientado por casos similares.

Preguntado por si el implicado llegó a mostrar su placa al denunciante, eludió dar detalles hasta que no reciba por escrito la declaración del policía, aunque apuntó que un informe jurídico aclarará si puede ser legal en determinadas casos. Tampoco pudo precisar por qué la jefatura no localizó al dueño del coche aparcado en la puerta del garaje, motivo del incidente y propiedad del policía: "En teoría sí debe saber de quién es. En la práctica, no está tan claro".