Deberían haberla mantenido. El ayuntamiento no se implica. Nadie del ayuntamiento se implica en la fiesta, está visto, nadie se está implicando", son palabras que Juan Antonio Hernández, presidente de la Asociación de Vecinos de San Blas, repetía ayer incesantemente después de darse a conocer un comunicado en el que el Ayuntamiento de Cáceres anunciaba la suspensión de parte del programa de una de las fiestas más tradicionales de la ciudad, de hecho se remonta al siglo XVI.

¿La razón? las previsiones meteorológicas anuncian lluvia y el equipo de gobierno de Carmen Heras ha preferido no arriesgarse. El comunicado remitido por el consistorio justifica así la suspensión de los coros y danzas, previstos para la tarde del próximo sábado.

Juan Antonio Hernández fue muy claro al asegurar en declaraciones a este diario, que "el ayuntamiento tiene pocas ganas de hacer fiestas". El líder vecinal cacereño añadió: "Tendrían que haberla mantenido. Hoy (por ayer) mira como está el tiempo. También anunciaron lluvias y esta tarde no ha llovido". El responsable de la asociación dijo en referencia a la concejala de Festejos, María José Casado: "¿Que ella no quiere? Pues muy bien, que haga lo que quiera".

En el mismo comunicado el ayuntamiento aclaró que las actividades previstas por la parroquia y por la asociación de vecinos "se realizarán normalmente como en ediciones anteriores". En este sentido, Hernández confirmó que tanto el colectivo que preside como la comunidad parroquial siguen adelante con la programación que tenían prevista y que incluye la tradicional venta de roscas y cordones, la mesa de ofrendas, una tómbola y un rastrillo.

CHULETADA La fiesta de San Blas contará, de nuevo, con chuletada y ponche gratis para cuantos se desplacen el sábado hasta la barriada. La asociación ha preparado 100 kilos de carne y 150 litros de bebida. Las roscas se venderán a 0,90 y los cordones --se asocian al milagro curativo de San Blas de los males de garganta-- a 0,50 céntimos. Las actividades comenzarán a las doce del mediodía. Los beneficios obtenidos se destinarán al sostenimiento de la iglesia.

El pasado lunes la fiesta fue presentada oficialmente por el ayuntamiento. Ya en esa comparecencia el presidente de la asociación recriminó a la concejala que el ayuntamiento "no fuera muy complaciente" con esta festividad y lamentó que en otras ciudades se apoyaran las fiestas tradicionales "y aquí --señaló-- parece como si las olvidáramos".

Tanto la barriada como la parroquia han realizado a lo largo de los últimos años ímprobos esfuerzos para el mantenimiento de una tradición que durante años llegó a tener un hueco relevante en el calendario cacereño siendo incluso fiesta local. Con el paso del tiempo fue decayendo aunque en las últimas ediciones la comisión organizadora ha conseguido reunir en torno a la ermita a miles de personas. Este año, si el tiempo lo permite, los cacereños podrán cumplir de nuevo con la tradición.