El concejal de Movilidad Urbana, Santos Parra, adelantó a EL PERIODICO la intención municipal de duplicar los efectivos que componen la Unidad Medioambiental de este cuerpo --que funciona desde el pasado mes de agosto--. En la actualidad, cuenta con cuatro agentes, dos en el turno de mañana, y otros tantos en el de tarde, que patrullan en un vehículo. Su trabajo consiste en vigilar y denunciar construcciones y vertidos de escombros ilegales; la pegada de carteles en espacios prohibidos; que no se tire la basura fuera del horario permitido; o que se retiren los contenedores de obras de la vía pública cuando sea preciso, entre otras cuestiones.

Parra explicó que sus planes son que el número de efectivos pase a ocho a lo largo del próximo año, así como que los agentes realicen su trabajo en motos. No obstante, el edil precisó que la incorporación de personal a esta nueva brigada verde dependerá de "los policías que se pidan para el próximo año y las posibilidades del equipo de gobierno para concederlos, porque nos tenemos que ajustar a unos presupuestos".

El concejal subrayó que esta nueva unidad surgió cuando se detectó que las denuncias de los ciudadanos --cuya colaboración calificó de imprescindible-- por las cuestiones anteriormente citadas eran muy numerosas. "La situación comenzó a ser preocupante y alarmante", aseguró Parra, quien defendió los buenos resultados que está dando el trabajo de estos agentes.

Las barriadas donde más trabajo encuentran los efectivos de la brigada verde son las periféricas --La Mejostilla, el R-66 y Aldea Moret--, aunque los carteles fijados en espacios prohibidos proliferan principalmente en la zona centro de la ciudad.

Santos Parra destacó asimismo que la unidad también se encarga de prevenir incendios, alertando de las zonas que hay que desbrozar.