El gobierno local se muestra a favor de que la supresión de aparcamientos llevada a cabo en la avenida Virgen de Guadalupe se prolongue más allá de la ejecución del aparcamiento subterráneo en Primo de Rivera. La medida se adoptó el pasado mes de julio dentro de un paquete de actuaciones extraordinarias para agilizar el tráfico en la zona, si bien el portavoz del equipo de gobierno, Rafael Mateos, no descarta que en el caso concreto de esta, se pueda mantener más allá de la obra en sí.

Mateos recordó que la supresión de aparcamientos en esta avenida "es una medida que ya contemplaba el Plan Integral de Movilidad Urbana Sostenible --Pimus--" y matizó que como consecuencia de ello no se trata de una medida extraordinaria "aparejada a la construcción del aparcamiento de Primo de Rivera" sino que lo que se ha hecho es aprovechar la circunstancia extraordinaria de la obra, para ponerla en marcha junto a otras "para agilizar el tráfico en la zona".

Desde que se inició el corte al tráfico de Primo de Rivera, para acometer el grueso de la excavación, a principios del mes de julio, la avenida Virgen de Guadalupe ha canalizado el flujo de tráfico de la vía cortada y también los espacios habilitados para servicios públicos como taxis o autobuses urbanos. Para dar cabida a todos ellos, se modificaron aparcamientos en la zona baja de la calle --antes eran en batería y ahora solo se permiten en cordón-- y en la mitad superior, se suprimieron los aparcamientos del centro de la calle a ambos lados (ahora solo se permite el estacionamiento de motos) y se cambiaron los aparcamientos del margen exterior de cada sentido de batería a cordón, con el fin de ganar un segundo carril que permitiera mejorar la fluidez del tráfico.

El gobierno local hace un balance positivo de los efectos de esta medida hasta el momento para la circulación en la zona. "Las cosas que funcionan no se deben cambiar; y si la existencia de dos carriles en todo el trazado de la avenida Virgen de Guadalupe es beneficiosa para el tráfico de la ciudad de Cáceres, incluso después de que terminen las obras del aparcamiento Primo de Rivera, se mantendrá", aseveró el portavoz del equipo de gobierno, que emplazó a ver el alcance real de la medida en el tráfico en los próximos meses (a partir del 14 de septiembre se intensifica el tráfico en el centro con el inicio de la actividad en los colegios). En todo casó Mateos recordó que "no es una medida improvisada, sino que viene concretada en un plan de movilidad".