El gobierno socialista de Carmen Heras reformará la sede vecinal de Santa Bárbara, uno de los distritos de Aldea Moret, pero lo hará solo "si hay dinero". Miguel López, concejal de Obras, no quiso vender motos y apostó por ser realista. A nadie se le escapa la situación de crisis que vive el país y que también afecta al ayuntamiento, por eso el edil prefirió no lanzar las campanas al vuelo. Mostró eso sí su interés en acometer este proyecto, pero siempre y cuando las arcas municipales lo permitan.

Para hoy está previsto que el responsable municipal gire una visita al barrio. También le acompañará algún técnico y Carmen Lillo, que es concejala de Participación Ciudadana, aunque la responsabilidad de este asunto recae en mayor medida en el edil de Obras al ser esta concejalía la que debe dar el visto bueno final a la batería de propuestas que la responsable de la asociación Guadalupe Iglesias planteará al ayuntamiento.

A LA BASURA El colectivo vecinal lleva años reclamando mejoras en su sede, mejoras que nunca llegan. "Los ordenadores los hemos tenido que tirar a la basura", explicaba ayer Iglesias. Hay goteras, falta de medios, abandono total de un edificio que depende del ayuntamiento cacereño pero que no reúne las condiciones mínimas para realizar cualquier actividad. "Se cae a trozos, estos últimos días hemos estado sacando agua, se ha destrozado todo", indicó.

Otras medidas pasan por el arreglo de la rampa del edificio destinado a la tercera edad y de las vallas de la plaza del concesionario Renault. La presidenta vecinal también solicitará más potencia de luz en La Abundancia (reclamación que según Guadalupe Iglesias se lleva efectuando desde hace 10 o 15 años).