que hay que subir el agua "252 metros", y el de la nueva conducción desde Portaje hasta el Guadiloba, con una altura media "de 140 metros", indicó, que habría que salvar con dos elevaciones y bombeos del agua, que serían tres si se trae desde los canales de riego. La conclusión a la que llegó fue que con la conducción desde Portaje el coste energético será "un 60%" más bajo que con el trasvase desde el Almonte.

RESPUESTA A CANAL Preguntado por las impresiones de Díaz sobre la fuerte subida que habría en el precio del agua, el presidente de la confederación manifestó que "nunca" subidas por encima del cien por cien, "eso es lo que quisiera el Canal", dijo.

Macías comentó que habrá una incidencia al alza en el agua dado que cuando se ejecuta cualquier nueva obra para la mejora del abastecimiento se amortiza su coste trasladándolo a la tasa que paga el usuario, pero incidió en que no será una repercusión elevada y recordó que los costes energéticos se recortarán ya que con la nueva conducción se elimina el trasvase del Almonte.

Traer el agua desde Portaje o Gabriel y Galán repercute en el precio del agua por dos vías: un canon que se destina a amortizar el coste de las obras, que se han adjudicado por 40 millones, y que se paga en un periodo "de 50 años", comentó Macías, y una tarifa, que depende del agua que se trasvase desde Portaje, y en la que entran tanto los costes para mantener los más de 70 kilómetros de tuberías como los citados costes energéticos.

Para el canon se ha calculado un coste anual de 300.000 euros, basado en el proyecto original en el que se cifraba el importe de la obra en 60 millones, finalmente se hará por 40, y para la tarifa se calculaba entre 24 y 30 céntimos por cada mil litros de agua bruta (sin depurar) en el caso de que en el Guadiloba no hubiese agua suficiente y se tuviese que trasvasar desde Portaje o desde el canal de riego. Cuanto más agua se trasvase, menor es el precio a pagar por los mil litros, ya que los costes se reparten. Esta tarifa se sumaría a lo que ahora se abona (55 céntimos por cada mil litros en domicilios, cifra a la que habría que recortar la parte del trasvase desde el Almonte, que no es una cantidad significativa).

DISTINTOS VASOS La otra gran preocupación es si hay agua suficiente con la nueva conducción, dado que Portaje podría quedar pequeño. Macías insistió en que si Portaje no almacenase el agua necesaria se trasvasaría desde el canal de riego del Alagón.

El presidente de la confederación reiteró que los canales del Alagón son "una infraestructura en la que sobra el agua por todas partes". Recordó que el embalse de Gabriel y Galán tiene una capacidad para 911 hectómetros cúbicos (cada hectómetro tiene mil millones de litros), y que en Valdeobispo, aguas arriba, puede haber otros 50 hectómetros. Añadió que los regantes, que son los que utilizan Gabriel y Galán, consumen en un año "del orden de unos 300 y poco de hectómetros", por lo que agregó que "les sobra 700", que en Cáceres se consumen 10 al año y que, por lo tanto, con esta nueva conducción hay agua "para 70 veces" lo que gasta Cáceres al año.

"El gran logro de este proyecto", reiteró Macías, ha sido "meter en juego un embalse como el Gabriel y Galán". El presidente de la confederación apuntó que no tiene por qué haber protestas de los regantes por quitarle parte del agua para Cáceres, ya que insistió en que hay "suficiente" y además "el riego no tiene prioridad sobre el abastecimiento".

Macías se ofreció ayer a discutir sobre la idoneidad del proyecto y a debatirlo en Cáceres, y subrayó que se está ante una solución flexible: la ciudad bebería del Guadiloba si tiene agua suficiente, si no se recurriría a Portaje y en caso de que no disponga de agua suficiente se traería desde los canales de riego que se alimentan del Gabriel y Galán.

LA PLATAFORMA AL CONGRESO "Me quedé muchas veces con las ganas de contestar" a las críticas a la conducción de Portaje, dijo ayer Heras, que defendió el proyecto y que aseguró que algunas de estas críticas se basaban en "informaciones sectarias" y "partidistas". La delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, subrayó que el proyecto se completa con una segunda intervención para llevar agua, también de Portaje y de Gabriel y Galán, a otras poblaciones del entorno de Cáceres. Sobre esta ampliación, Macías explicó que el coste se cuantifica en "unos veinte" millones de euros y que las poblaciones "tienen el compromiso de sumarse".

Por su parte, Miguel Salazar, que preside la plataforma ciudadana que es contraria al proyecto de la conducción de Portaje, anunció ayer por la tarde que esta mañana estarán en el Congreso de los Diputados para entregar un dossier a la Comisión de Fomento con información sobre la deficiencia de esta actuación para el abastecimiento a Cáceres. Salazar insistió en que se está proponiendo "una solución que es efímera" y reiteró que se pedirá formalmente la paralización de la obra, ya que en caso contrario Cáceres "lo lamentará toda la vida". Salazar recordó que Portaje es una presa que se hizo en compensación del trasvase Tajo-Segura para riego y que quedó sin utilidad, y que ahora Macías pretende darle un uso a costa de los cacereños.